Anoche, Candela Peña fue a a divertirse a La resistencia. Bueno, también a presentar Hierro, su nueva serie como protagonista. Aunque, como suele ocurrir con David Broncano, al final la ‘promosió’ fue lo menos importante y la entrevista derivó por derroteros de lo más disparatado, como también es habitual en el “late-late night” de Movistar+.
Entre otras anécdotas, la actriz contó que el nombre que le pusieron sus padres no fue Candela sino María del Pilar. Broncano tiró del hilo para averiguar cómo surgió su apodo artístico. La elección se remonta a cuando la ganadora de tres Goyas estudiaba en una Escuela de teatro en Barcelona. «Se reían de mí porque Pilar Peña no vendía. Fue leyendo La casa de Bernarda Alba…“Encendieron la Cándela”. “¡Ah, pues Candela Peña mola!”. Y se quedó. Yo ya llegué a Nancy Tuñón, mi escuela de interpretación, y dije: “A partir de mañana llamadme Candela Peña, Pilar Peña ha muerto», explicó Candela. «Suerte que no estabas viendo Star Wars… Imagínate, ahora podrías ser Ewok Peña; o Galadriel Peña, si estuvieras viendo El señor de los anillos«, bromeó el presentador.
Solo un rato más tarde retomaron el asunto. Rebautizada como Galadriek Peña (sí, terminado en k), Candela y Broncano empezaron a soltar rasgos que podrían caracterizar a este nuevo alter ego. «Galadriek como si fueras polaca», empezó a imaginar Broncano. «Cuando dices Galadriek te dan ganas de reptar un poco o de tener un dragón gigante», desparramó Candela. «Había estado en el ejército antes», añadió Broncano. «Ella, súper bollera», apuntó Candela ante el asombro de Broncano, que acabó reconociendo que podría pegarle.
Ambos continuaron alternando datos. «Había tenido una infancia mala y jugaba al voleivol en Chequia»… «Entonces tiene un culo del copón»… «Pero tiene la nariz chata porque le han pegado muchos balonazos». La improvisada biografía concluyó con una inesperada revelación: «¡Galadriek es de Mercurio!».
La creación de la fabulosa heroína extraterrestre Galadriek Súper bollera no fue el único apunte queer de la noche. Broncano observó que la invitada usaba frecuentemente las coletillas ‘mari’ y ‘marica’ como vocativos. «Va bien para todo», justificó la actriz.