Todos tenemos días en los que parece que el mundo se ha vuelto en nuestra contra. Crees que llegar a casa, taparte con una manta y ponerte a ver vídeos es la única opción para pasar el trance. Pero no, amigos, hay muchas cosas que se pueden hacer para levantarnos el ánimo y que resultarán mucho más eficaces que aislarnos del mundo exterior.
Hoy desde Shangay queremos contaros cinco tips de obligado cumplimiento en los malos días:
1. Bajarte todas las app para ligar y rechazar a todos los candidatos
Grindr, Tinder, Wapo… las opciones son numerosas. Bájatelas todas a la vez, pon tu mejor foto y simplemente deja que los pretendientes se peleen por querer quedar contigo. Si creías que no hay nada más satisfactorio que tener un montón de hombres detrás de ti, te equivocabas. Es aún más satisfactorio tener la potestad de rechazarlos a todos.
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2. Ponte los temazos más petardos y mariquitinguis a todo volumen
En la soledad de tu hogar, de nada te servirá ponerte a escuchar canciones de desamor con las que apetece cortarse las venas. Un If you wanna be my lover acompañado de un bailecito mientras te sientes la mismísima Victoria Beckham te devolverá la energía que te quitan los problemas.
Así que elige los temazos que más te gusten y cántalos como si fueran tu propio himno.
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3. Dedica la tarde a ver una temporada de tu serie favorita
Ya sea Sexo en Nueva York, Gossip Girl, Looking o Crónicas Vampíricas, abstraerte en un mundo irreal y paralelo a tus problemas puede resultar el mejor antídoto.
Ponte todos los capítulos en bucle y no te levantes hasta que termines el último o hasta que te venza el sueño. Al día siguiente serás otra persona.
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4. Llama a un amigo con el mismo bagaje emocional que tú
¿Nunca has oído aquello de “mal de muchos, consuelo de tontos”? Pues en efecto, sentirte comprendido en estos días es fundamental para cualquier hombre gay del siglo XXI.
Saber que no eres un bicho raro y que hay alguien al otro lado del teléfono que te entiende multiplica por cien tus posibilidades de salir del hoyo. Siempre podéis iros de fiesta y dejar que sea la noche la que os devuelva el ánimo.
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5. Contrata a tu tarjeta de crédito como psicóloga
Tanto tiempo haciendo malabares con tu economía y conteniendo tus ansias consumistas probablemente han acrecentado este fatídico estado depresivo. Hoy es el día de derrochar y comprar lo que quieras. Ropa, un viaje, comida… Todo vale.
Y es que pasar unas cuantas veces la tarjeta te devolverá las ganas de vivir… Y además no te quedará más remedio que ponerte las pilas para poder pagar tanto gasto, ¡derrochona!