Natalia Lacunza: "No entiendo que haya gente que atente contra los derechos de los demás"

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Podríamos decir que fue la concursante más versátil de OT 2018. No hubo canción, baile o reto que se le resistiera a Natalia Lacunza, un esfuerzo que la encumbró como una de las favoritas del programa y le llevó a la final.

A pesar de sus 20 años, la pamplonica ha demostrado tener las cosas claras como persona, es abiertamente bisexual y defensora de causas como la defensa del colectivo LGTB y el empoderamiento de la mujer; y también en la música. Si ya en los meses que estuvo en la academia demostró sus dotes para la composición, ahora lo hace, ya en el mundo profesional, con su primer EP, Otras alas. Un trabajo compuesto por siete temas –cada uno de ellos con productores diferentes, entre los que encontramos nombres como Pional o Anxo Ferreira (Nistra, Novedades Carminha)– que acaba de publicar y que demuestra el potencial, la versatilidad y la personalidad de Lacunza. Sin duda, una de las gratas sorpresas de la última generación del talent show.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo estás?
NATALIA LACUNZA ⇒ Estoy súper contenta. Todavía estoy como dándome cuenta de que la gente puede escuchar todo el trabajo que he hecho con mi equipo. Estoy muy orgullosa de lo que estoy haciendo, de cómo estoy reaccionando, de todo lo que estoy aprendiendo…He hecho lo primero que me ha salido del corazón, y el resultado al final ha superado mis expectativas.

SHANGAY ⇒ ¿No has sentido vértigo por las expectativas que pudiera haber?
NATALIA LACUNZA ⇒ Mi objetivo era estar contenta con el trabajo y dar rienda suelta a lo que tenía en la cabeza, y me he aislado un poco en ese sentido. El vértigo lo he estado notando estos últimos días, desde que salió Nana triste, al ver que la gente realmente está escuchando lo que he hecho. Estoy contenta, y eso es lo que me importa.

SHANGAY ⇒ Nana triste ha sorprendido porque quizá no es lo que el público esperaba de ti como primer single…
NATALIA LACUNZA ⇒ Yo no sabía lo que la gente esperaba de mí, tenía la sensación de que no había dejado nada absolutamente claro en OT. Creo que me adapté muy bien a cada cosa que me dieron durante el programa, intenté hacerlo todo lo mejor posible, pero sí es verdad que una cosa es Operación Triunfo y otra muy distinta lo que tú quieres hacer como artista. Quise sacar Nana triste como single porque me parecía lo más puro y desnudo del proyecto. Quería salir con lo más sincero y lo menos pretencioso, aunque el resto del EP es bastante denso a nivel producción, sonido y concepto. De hecho, el segundo videoclip, que saldrá en dos semanas, es el de Tarántula, y no tiene nada que ver con el de Nana triste.

SHANGAY ⇒ Las siete canciones del EP son muy diferentes entre sí… ¿Cómo le has dado coherencia al proyecto?
NATALIA LACUNZA ⇒ No lo sé muy bien [risas]. Yo iba juntándome con los productores y les decía el sonido que quería conseguir en cada canción. Cuando compongo, intento crearme un imaginario, y a partir de ahí intento que el sonido, la letra, la música… se adapte en todo lo posible a ese mensaje o a esa sensación. He trabajado súper bien con los productores, han entendido muy bien lo que quería, he pasado horas en el estudio con ellos, probando y buscando sonidos, y aunque cada tema tiene una personalidad y un mood distinto, hay muchos puntos de coherencia entre ellos.

SHANGAY ⇒ ¿No hay un sonido en el que te encuentres más cómoda?
NATALIA LACUNZA ⇒ Tengo un problema porque me gusta todo. Cada sonido o recurso sirve para una cosa concreta, y dependiendo de lo que quieras contar y cómo lo quieras contar, puedes elegir uno u otro. Yo no sé definir el género de mis canciones, sí te puedo decir que hay alguna más de electrónica, otra con un poco más de r&b, hay una que es más de cantautor pero la producción la lleva a otra atmósfera distinta… Lo que se escucha en el EP es lo que me ha salido hacer de una manera orgánica, sin planear, y eso me gusta.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué has decidido lanzar un EP y no esperar a un álbum completo?
NATALIA LACUNZA ⇒ En ningún momento tenía la idea de hacer un disco porque me parece una responsabilidad muy grande. Pienso en discazos como los de Coldplay, que en cada uno plasman un universo, y siento que aún no estoy preparada para hacer eso. Quiero trabajar mucho más. Así que este EP es como un recopilatorio de lo primero que he hecho.

SHANGAY ⇒ ¿Pero quieres llegar a ese álbum?
NATALIA LACUNZA ⇒ Sí, me encantaría. Desde luego quiero hacer discos como tal, pero me parecen proyectos súper mimados donde cada cosa tiene que estar respaldada. Así que todavía tengo que experimentar y aprender mucho.

SHANGAY ⇒ Hoy en día existen muchas alternativas para publicar tu música…
NATALIA LACUNZA ⇒ Claro, hay muchas maneras de hacerlo. Mientras no haga el álbum puedo hacer otras cosas, tengo en mente otro EP, singles sueltos…

SHANGAY ⇒ ¿Por qué has decidido incluir dos colaboraciones y por qué con Guitarricadelafuente y Marem Ladson?
NATALIA LACUNZA ⇒ No hay un porqué, como en el resto del EP. Son dos colaboraciones que surgieron de manera súper natural. Lo de Guitarricadelafuente fue un crush con lo que él hacía. Tiene un estilo de música que no solía escuchar, y cuando lo descubrí vi que tenía algo único que me apasiona. Compuse una canción, se la mandé a Álvaro [Lafuente] y le gustó mucho. Estuvimos trabajando en ella juntos y salió Nana triste. Y con Marem Ladson fue parecido, quedamos para componer para mi proyecto, acabamos hablando de un montón de cosas y pensé que teníamos que colaborar. La canción que canto junto a ella es muy importante para mí, es la última que hice del EP y la que le da nombre… Siento que cierra un ciclo.

SHANGAY ⇒ ¿Tu manera de componer ha cambiado ahora que te encuentras en un ambiente más profesional?
NATALIA LACUNZA ⇒ Sigo componiendo de la misma manera pero ahora tengo una idea más forjada de qué es lo que tengo que hacer. Pero cada canción es un mundo, cada una nace de una cosa distinta. De repente, escribo dos frases que se me ocurren y a partir de ahí sale una canción súper fluida, y hay otras que nacen de una base, de una melodía. Todo depende.

SHANGAY ⇒ ¿Te da miedo que en tu carrera te pese la etiqueta de OT?
NATALIA LACUNZA ⇒ No tengo miedo de eso, pero sí me preocupa algo… Yo ahora mismo siento que tengo que demostrar muchas cosas y trabajar muchísimo para ganarme el punto en el que me han puesto. Esa es la única responsabilidad que noto, lo único que podría pesarme en la conciencia. Estoy conociendo a un montón de artistas que han nacido de la nada y están peleando poco a poco para poder dedicarse a lo que les gusta, y yo noto que estoy en un punto de ventaja que todavía no me he ganado. Quiero demostrarme a mí misma que me lo merezco.

SHANGAY ⇒ Con gestos como tus colaboraciones, le tiendes la mano a artistas que no han tenido una plataforma de visibilidad como tú…
NATALIA LACUNZA ⇒ Si doy a conocer gente es porque realmente me encanta lo que hacen, eso sí me parece una cosa muy positiva de estar en mi posición, que tengo un punto de visibilidad que otra gente no tiene, y puedo utilizarlo para mostrar talentos que me parecen brutales. También me parece muy guay poder dar trabajo a personas con la que llevo toda la vida. Por ejemplo, el vídeo de Nana triste lo hicieron dos amigos míos, que también se encargaron del de Don’t Ask, que saqué antes de entrar a OT.

SHANGAY ⇒ Don’t Ask lo publicaste bajo el nombre de Eilan Bay… ¿Vas a recuperar ahora las canciones de esa etapa?
NATALIA LACUNZA ⇒ De momento no voy a hacerlo, no me gusta reciclar. Cuando salí de OT quise empezar de cero. También es porque me siento mucho más conectada con lo que estoy haciendo ahora y me parece mejor.

SHANGAY ⇒ Durante tu estancia en la academia, Alba [Reche], María [Villar] y tú reivindicasteis en varias ocasiones la visibilidad del colectivo LGTB, concretamente de la bisexualidad…
NATALIA LACUNZA ⇒ Un montón de gente me ha dado las gracias por eso, y realmente nosotras no éramos conscientes de lo que estábamos haciendo. Teníamos conversaciones como las que tenemos con nuestras amigas y amigos en nuestro día a día, y al final fue la plataforma pública lo que le dio visibilidad. Para mí es un orgullo súper grande el haber podido dar coraje a gente, aunque haya sido por ser como somos. Es súper bonito y me llena el corazón.

SHANGAY ⇒ Hay gente que aún ve la bisexualidad como una transición…
NATALIA LACUNZA ⇒ Sí, siempre está lo típico que te dicen tus padres o tus tíos de «ya hablaremos dentro de un tiempo, yo creo que estás confundida…». Hacen falta referentes bisexuales. Hay incluso personas de mi entorno que se sienten atraídos tanto por mujeres como por hombres, pero que no están cómodos afirmando que son bisexuales. Es un colectivo que está menos normalizado que el homosexual, y es muy curioso.

SHANGAY ⇒ ¿Sientes que te has convertido en un referente para las nuevas generaciones?
NATALIA LACUNZA ⇒ Para nada, soy un desastre, así que un referente no me considero. Pero si hay gente que se ha sentido identificada conmigo, o con lo que he podido vivir, para mí es un orgullo y yo se lo agradezco.

SHANGAY ⇒ Involuntariamente, tienes cierta responsabilidad como personaje público…
NATALIA LACUNZA ⇒ Exactamente, y ahora soy más consciente de ello, dentro de la academia no lo era. Ahora, desde esta posición, creo que tenemos que ser responsables y visibilizar ciertas causas.

SHANGAY ⇒ En una clase con los Javis contaste que tú misma habías sufrido un episodio de acoso por parte de compañeros antes de OT…
NATALIA LACUNZA ⇒ Yo hablé de un episodio que me ocurrió, pero nunca dije que había sido bullying. Cuando salí del programa y me enteré de lo que habían puesto en algunos artículos, me sorprendí mucho. Lo que me ocurrió fue algo que está fatal y que a nadie le tiene que pasar, y si hablé de eso es precisamente porque nadie debería vivirlo, nadie debería ser acosado, en mayor o menor medida, por algo que es o que hace, por cosas que son parte de ti, tu profesión o tu pasión. Pero tampoco le quiero dar bombo.

SHANGAY ⇒ ¿Crees que la sociedad está cambiando respecto a estas problemáticas?
NATALIA LACUNZA ⇒ Por suerte, ya hemos roto algunas barreras. El fenómeno OT también ha traído muchas cosas positivas al margen de la música, como dar visibilidad a lo que realmente hay en las nuevas generaciones, y las cosas que defendemos. Al salir de la academia he visto cómo gente cercana a mí, que antes no aceptaba el tema de la bisexualidad o la ruptura de las normas de género, ahora lo ve como algo súper natural. Me alegro mucho por esa parte.

SHANGAY ⇒ Sin embargo, ha habido un auge de políticas conservadoras y homófobas…
NATALIA LACUNZA ⇒ No entiendo cómo está ocurriendo esto. Es como si de repente diésemos 800 pasos hacia atrás de golpe. Me pregunto cómo puede seguir habiendo gente que piensa de esa manera y que apoya causas que tienen una moral y unas ideas que atentan contra los derechos de los demás. Ideas basadas en el odio… Es que se me ponen los pelos de punta de pensarlo. Yo no sé qué es lo que está fallando… Por mi parte, y por la de la gente que tengo a mi alrededor, hacemos lo que podemos.

SHANGAY ⇒ ¿Dónde te vamos a ver en los próximos meses?
NATALIA LACUNZA ⇒ Ahora estamos todavía en el proceso de creación del material audiovisual del EP, y tengo la cabeza aún como un bombo con eso, pero sí es verdad que haré un par de presentaciones, y algunos conciertos en festivales de verano. Van a ser todos formatos muy pequeñitos. Para hacer una gira propia siento que tengo que llevar más repertorio. Si la gente va a pagar para verme a mí, quiero darles un show que merezca la pena, y que sea completo, así que no quiero tener prisa en ese sentido.

SHANGAY ⇒ Hace poco, TVE y Gestmusic anunciaron el regreso de OT para el próximo año. ¿Qué te parece esta decisión?
NATALIA LACUNZA ⇒ Me parece sorprendente, pero el anuncio de mi edición también me lo parecía. Es arriesgado, pero supongo que irá bien. Ellos sabrán, si se va a volver a hacer, imagino que es porque los datos dirán que va a funcionar. Yo probablemente dejaría que el formato tomara un poco de aire. Cuando entramos nosotros ya había 16 cantantes nuevos, con nosotros hay otros 16, y ahora otros 16 más… Me parece demasiada gente para una industria muy difícil, y da miedo.