Olmo José Heredia, madrileño pero residente en Almería, con sus 21 años y sin dedicarse al canto de manera profesional, cautivó a todos los miembros del jurado de Got Talent.
Se encontraba “mega ultra híper” nervioso en los momentos previos a actuar, salió al escenario con el bonito apoyo de su novio y, desde ese instante, todo fue un conjunto de sensaciones alucinantes que emocionaron al teatro entero.
Con miedo a que le saliera algún gallo, enfrentó el casting como una preparación de cara al futuro para poder controlar sus nervios sobre el escenario: “Soy tan perfeccionista que a veces a mí mismo me exijo demasiado, y ahí viene el fracaso”.
“Qué barbaridad. No esperaba que tuvieras ese timbre de voz tan bonito”, expresaba Edurne al finalizar la actuación. Eva se refirió a lo presenciado como algo “prodigioso”, y Risto tuvo la valoración más sorprendente: “Es acojonante. Yo pensaba que los castrati ya no existían”. A lo que el joven estudiante de canto respondió: “Yo no soy uno de esos”. Los castrati (en singular, castrato) eran cantantes que, antes del cambio de voz que se produce en la adolescencia, habían sido sometidos a una castración para conservar su timbre agudo, y fueron muy populares durante el Barroco.
El público comenzó a aclamar al participante gay pidiendo sin parar el “pase de oro”. Aunque no pudo llevárselo por la resistencia de Jorge Javier, aunque obtuvo una valoración positiva unánime para seguir en el concurso de talentos.
Para finalizar, él y su chico nos regalaron un momento precioso: un emotivo abrazo de amor.
Si queréis ver la actuaciación, pinchad aquí.
Os dejamos un vídeo de su canal de YouTube para que podáis comprobar su increíble voz.
Ellen DeGeneres y Portia de Rossi se mudan a Inglaterra tras la victoria de Trump
Tontheridas: "Intermitonto"
MyPleasure celebra (con morbo e inclusividad) su XI aniversario con tres días de fiesta por todo lo alto en Madrid
