Este miércoles entra en vigor la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo en Finlandia. Decenas de parejas de gays y lesbianas aprovechan esta oportunidad para celebrar su boda civil, pese al rechazo del sector más conservador de la sociedad y la Iglesia luterana, mayoritaria en el país.
Ha sido el último país nórdico en aprobar la ley del matrimonio homosexual. La aprobación permite que parejas gays puedan casarse por lo civil, tomar el apellido del otro cónyuge y adoptar niños sin vínculos biológicos con la pareja. La legislación finlandesa solamente dejaba a los homosexuales registrar su unión como parejas de hecho y adoptar a los hijos biológicos del otro miembro.
Cientos de personas LGTB celebran por todo el país el cambio legislativo, pero, sin duda, el acontecimiento que más llama la atención es una boda colectiva (se unirán en matrimonio nueve parejas homosexuales) en un teatro de Helsinki, a la que acudirán destacados artistas finlandeses.
Ante este avance social, la Iglesia luterana se ha pronunciado en su web: “A pesar de que la ley ha cambiado, la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio no lo ha hecho. La celebración de ceremonias eclesiásticas sigue concerniendo solo a las bodas entre un hombre y una mujer”. Además, ha apostillado que los sacerdotes que oficien bodas gays deberán “atenerse a las consecuencias” por desobedecer las órdenes de sus superiores.
La tardía entrada en vigor de esta ley en Finlandia choca con lo progresivo que es el país en otros muchos aspectos. Era uno de los pocos países del norte Europa que prohibían constitucionalmente este matrimonio; Letonia, Lituania y Estonia siguen sin legislar al respecto.
Actualmente, el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en 23 países en todo el mundo: Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Colombia, Dinamarca, Eslovenia, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Holanda, Irlanda, Islandia, Luxemburgo, México, Noruega, Nueva Zelanda, Portugal, Suecia, Reino Unido, Sudáfrica y Uruguay.