El colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales Lambda entrega desde hace quince años los Premios Arco Iris a las fallas que reflejen mejor a la comunidad LGTB.
Por un lado, la Falla Lepanto-Guillem de Castro ha recibido uno por su monumento “D’amors”, su falla grande. Esta representa a un grupo de personas desnudas por delante y por detrás para mostrar la libertad y la capacidad del ser humano de elegir en cada momento qué persona es y en qué persona quiere convertirse. Además, los visitantes podían acceder al interior de la obra, donde también podían mostrar quiénes eran y en quién querían convertirse.
Otros años, las fallas premiadas incorporaban muñecos o escenas gays, pero esta falla está destinada por completo a mostrar la libertad de sentir y amar, según han indicado los representantes de Lambda.
Por otro lado, en la categoría infantil ha sido premiada la Falla Pere Cabanes-Joan XXIII, que ya recibió el año pasado el premio en la categoría grande. La escena muestra la destructiva tormenta interior de una niña víctima de la transfobia en el colegio. Desde Lambda explican que “es responsabilidad nuestra como adultos hacer llegar a los centros educativos un mensaje de amor y respeto”.
Desde el jurado de Lambda han destacado la incorporación positiva de los derechos de las personas LGTB en los monumentos falleros y el aumento de las fallas que participan.
“Agradecemos los esfuerzos del mundo fallero para implicarse cada vez más en el respeto y la igualdad de lesbianas, gays, bisexuales y personas trans, y animamos a todas y todos a disfrutar de las fallas con total libertad, intentando eliminar de la fiesta gestos como el cántico ‘maricón el que no bote’, que desgraciadamente hoy en día tenemos que continuar escuchando”, ha expresado Fani Boronat, coordinadora general de Lambda.