El director canadiense Philippe Lesage plasma en su última película, Génesis, el descubrimiento de los primeros amores en la vida de tres adolescentes. Historias diferentes e independientes entre sí que representan ese encuentro con el lado más dulce y amargo de la realidad. Esas relaciones inestables, y en ocasiones dolorosas, que todos hemos vivido, y que Lesage plasma con delicadeza y suma belleza.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo crees que marcan los primeros deseos y amores en la vida de cada uno?
PHILIPPE LESAGE ⇒ Son momentos muy interesantes de explorar emocionalmente, porque son densos, intensos, muy ricos… Pero no estoy seguro de que esos primeros encuentros o deseos determinen o marquen de por vida lo que uno vaya a hacer o sentir. Los movimientos del amor y de la sexualidad cambian constantemente, por eso no creo que fijen nada de por vida. Los gustos pueden cambiar con el paso del tiempo, y esto no empuja forzosamente a nadie hacia unas categorías determinadas.
SHANGAY ⇒ No es la primera vez en tu filmografía que cuentas una historia desde la mirada de un adolescente o un niño. ¿Por qué te interesa este punto de vista?
PHILIPPE LESAGE ⇒ La juventud es fascinante porque es una edad en la que todas las posibilidades están abiertas, todo está todavía por delante, todo sigue siendo posible. Los adultos tienen una visión como más fijada. En Génesis, lo que me gusta de los personajes es que van, salen y aman sin miedo, sin desconfianza. Están ahí y van testeando sus sentimientos y sus emociones para ver si funcionan, y si no lo hacen, al menos lo han intentado.
SHANGAY ⇒ ¿Es complejo escribir una historia de adolescentes para un público adulto?
PHILIPPE LESAGE ⇒ He intentado ser lo más honesto posible con cómo me sentía yo entonces… No sé si he escrito Génesis pensando en un público específico, lo que sí sé es que a muchos jóvenes de la edad de mis personajes les ha gustado mucho la película, y para mí habría sido un fracaso si no fuera así. Funciona con ellos, pero también con personas más mayores. He escrito pensando en ir a los lugares que más duelen. Esos lugares, esos puntos más sensibles y más dolorosos, suelen ser los más interesantes, tanto para mí como para todos los que pueden identificarse con ellos.
SHANGAY ⇒ Hablas de libertad, homofobia, toxicidad, violación… ¿Consideras el cine una herramienta social o una forma de activismo?
PHILIPPE LESAGE ⇒ Soy consciente de que esos temas están en la película, pero lo que yo cuento son historias sobre seres humanos, no ideas. Permito que los personajes lleven las historias, no hay ningún empuje ideológico o de moraleja fácil. La realidad, tal como es, ya es suficiente para cuestionar ciertas cosas. Está claro que tengo sensibilidad y que me preocupan ciertos temas, pero no quiero aportar un juicio, no quiero que mis personajes se conviertan en instrumentos que me permitan defender una ideología. Tengo que ser lo suficientemente honesto como para sacar en esos personajes lo mejor y lo peor de mí, y dar eso al espectador para que juzgue.
SHANGAY ⇒ En los últimos años, hemos sido testigos del aumento del número de películas con protagonistas o tramas abiertamente LGTB. ¿Es síntoma de un cambio social?
PHILIPPE LESAGE ⇒ Sí que ha habido un cambio. Esto tiene mucho que ver con mi propia historia, en mi clase seguramente había gente gay, pero no lo habrían dicho con naturalidad. Ahora tengo amigos de todas las edades, pero sobre todo muchos con veintitantos años, y lo que resulta fascinante es que ellos no buscan clasificar a las personas por su sexualidad. Me dicen que se enamoran de una persona no por su sexo, sino por su personalidad. No miran que sea hombre o mujer. Y esa apertura me parece muy refrescante y bonita. Aunque sigue habiendo ciertos contrapesos, por ejemplo, el personaje femenino de la película tiene que luchar con una sociedad todavía muy paternalista, eso sigue pasando… No cantemos victoria, y no digamos que ha habido una especie de revelación revolucionaria.
la película génesis se estrena hoy en cines