Lady Gaga actuó hace escasas horas en el Coachella, uno de los festivales más importantes del mundo. La cantante, para conmemorar este gran acontecimiento en su carrera, estrenó anoche en directo, y por sorpresa, un nuevo tema llamado The Cure. La canción, totalmente alejada del sonido de Joanne y más cercana a las producciones de Justin Bieber, Charli XCX o Selena Gomez, corre a cargo del productor DJ White Shadow, que ya trabajó con Germanotta en Born This Way y ARTPOP. Un R&B contemporáneo demasiado pegadizo que renueva su sonido y le presenta a Lady Gaga la posibilidad de apuntarse otro hit de cara al verano.
Recordemos que la participación de Lady Gaga se confirmó a última hora como sustituta de Beyoncé, que cancelaba su concierto en el festival tras anunciar su segundo embarazo. La artífice de Just Dance se convertía así en la segunda mujer en ser cabeza de cartel en toda la historia de este festival, un logro que solo tenía la cantante Björk, que actuó en el Coachella en 2002 y 2007. El show de noventa minutos ofrecido anoche ante más de cien mil personas hizo las delicias de todos sus fans (empezó el concierto con Scheiße), con un setlist que fue desgranando todos los éxitos de su carrera, que echando cuentas, no son pocos.
Entre unas cosas y otras, la era Joanne está dando más alegrías a Lady Gaga de las que ella misma y sus fans esperaban. Lo que parecía ser un álbum alejado de los focos ha terminado por convertirse en todo un sleeper gracias al plan de promoción que el equipo de la cantante ha preparado. Gaga ha actuado en espacios tan multitudinarios como el desfile de Victoria’s Secret o en el descanso de la Super Bowl, y ha logrado que las ventas del álbum no cayeran en picado; y que la balada Million Reasons pueda considerarse como un éxito en su carrera. Por si fuera poco, su inminente Joanne World Tour ha colgado el cartel de ‘sold out’ en la mayoría de sus fechas, algo totalmente inesperado para una gira que va a promocionar un disco que ha tenido unas ventas más que discretas y que no cuenta con ningún éxito claro en las listas de ventas mundiales.