«Tenemos el mayor conjunto de medidas relativas a la condición sexual e identidad de género, pero la sombra del odio ha regresado y diferentes colectivos se enfrentan a delitos de odio, que han aumentado de forma ostensible. En la semana del Orgullo hemos visto agresiones homófobas por toda España. Por eso, de una vez por todas desarrollaremos y aplicaremos el plan de acción contra los delitos de odio y tramitaremos la Ley integral para la igualdad de trato y no discriminación y la modificación de la ley de identidad de género». Con estas palabras, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, aclaraba durante la primera sesión de investidura, celebrada este lunes en el Congreso de los Diputados, su postura con respecto al colectivo LGTBI y el repunte de las agresiones homófobas por todo el territorio español.
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— Antena 3 Noticias (@A3Noticias) July 22, 2019
Sánchez, visiblemente convencido, ha explicado que pese a que España es un país tolerante y avanzado, la realidad obliga a combatir la discriminación con más decisión, y a disponer de una legislación que proteja a las víctimas. «En el 75 no había libertades ni derechos civiles, existía una Ley de peligrosidad social que permitía encarcelar a los homosexuales para rehabilitarlos por el mero hecho de serlo», ha añadido. De momento, el debate continúa…