Un estudio del COGAM (colectivo LGTB de Madrid) pone de manifiesto que un 30% de gays y lesbianas ha sufrido maltrato por parte de su pareja. A este tipo de agresiones se les denomina violencia intragénero.
Podría parecer que este tipo de maltrato no existe, pero es una realidad que cada vez va cobrando mayor importancia en los medios de comunicación. Colegas, una confederación LGTB española, ha puesto en marcha una campaña para acabar con este tipo de ataques junto al Observatorio Español contra la LGTBfobia y el bufete de abogados Patón & Asociados: Hay Amores que Matan.
La organización pide que se habilite un número de teléfono como el de atención a las mujeres víctimas de violencia machista, para las personas homosexuales que son agredidas por sus parejas o ex parejas.
Colegas afirma que la violencia intragénero es un tema “tabú”, por ello quieren sensibilizar a la población y a las administraciones sobre este tema para dar visibilidad a un problema que afecta a una parte importante de la comunidad homosexual. Ha indicado que existen algunas leyes autonómicas LGTB, pero ninguna que disponga de un protocolo específico ante el maltrato intragénero. El último asesinato debido a este tipo de ataques se produjo el pasado 15 de abril en Barcelona.
La campaña que pretende dar voz a una realidad invisibilizada se ha difundido en las redes sociales bajo el hashtag #HayAmoresQueMatan. Con ella se quieren dar a conocer las altísimas tasas de agresiones dentro de las parejas gays y lesbianas, que hasta ahora han sido silenciadas. Además, para concienciar a la población sobre esta violencia oculta se ha establecido el 14 de abril como Día Nacional de la Violencia Intragénero.
Colegas ha afirmado que, tras más de doce años de la aprobación del matrimonio igualitario en España, las muertes de hombres a manos de sus parejas también hombres han aumentado. Desde el programa LGTBI de la Comunidad de Madrid se ha apuntado la dificultad que tienen estas personas para denunciar, ya que en muchos casos se enfrentan a dos barreras: denunciar como víctimas de malos tratos y revelar su homosexualidad, en el caso de personas que por determinados motivos lo mantengan en silencio.