Así fue ‘One Love Manchester’, el concierto benéfico de Ariana Grande

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Ariana Grande no tiene miedo. La cantante volvió a pisar ayer la ciudad de Manchester para ofrecer un concierto benéfico bajo el nombre de One Love Manchester, y con el cual consiguió recaudar 2’6 millones de dólares en tres horas, donados íntegramente a la fundación We Love Manchester Emergency Fund y a las familias de las 22 víctimas y los 100 heridos por el atentado del 22 de mayo.

Grande no estuvo sola en este acto de valentía y reivindicación de los valores de unión que posee la música. Por el escenario del estadio Old Trafford, abarrotado por más de 50.000 personas, se dejaron ver Katy Perry, Justin Bieber, Miley Cyrus, Oasis, Coldplay, Little Mix, Black Eyed Peas, Pharell, Usher, Robbie Williams, Take That, Mac Miller y Niall Horan. La cantante no solo interpreto éxitos como Side To Side, Break Free o Be Alright, sino que también interpretó canciones con algunos de sus invitados. Los momentos más mágicos de la noche se los llevaron los británicos Coldplay con su colorido show (su Viva La Vida fue uno de los himnos de la tarde), el dúo de Ariana y su amiga Miley Cyrus con una versión del Don’t Dream It’s Over de Crowded House o la interpretación de Angels de Robbie Williams. Contaba ayer una Ariana bastante emocionada que pensaba cambiar el setlist del concierto y no cantar canciones como Side To Side, bastante distantes del mensaje que se difundió anoche en este acto benéfico. Pero la madre de Olivia, una de las víctimas del atentado, tuvo la oportunidad de hablar con la cantante y aconsejarle. “No llores Ariana, Olivia no te querría ver así. A ella le hubiera gustado escuchar tus hits en el concierto”, dijo la madre de Olivia. Y así fue. Artistas como Dua Lipa, Stevie Wonder, Rita Ora, Paul McCartney, Sam Smith, Kings of Leon, Chainsmokers o Clean Bandit también quisieron mandar su mensaje de apoyo a los ciudadanos de Manchester a través de vídeos que fueron apareciendo a lo largo de todo el concierto.

Mención especial para el cierre del concierto, donde la emoción contenida durante todo el show hizo acto de presencia. Y no era para menos. Grande, arropada por todos los artistas que actuaron ayer, daba paso a One Last Time, canción que por aclamo popular se ha convertido en un tributo a todas las víctimas del atentado y volvía a entrar en las listas de éxitos británicas estos días pese a ser un tema de hace cuatro años. Ya a solas, con el público totalmente entregado, la cantante ponía el broche de oro y se despedía de la ciudad inglesa con una emotiva versión del mítico Somewhere over the rainbow. Y es que no hay mejor resumen de todo lo ocurrido ayer en este evento que la canción que Judy Garland interpretaba en El Mago de Oz. Todo un himno que no solo volvió a recordarnos que no hay miedo que la música no pueda vencer. También sirvió para constatar que la existencia de un mundo más humano es posible con el ejemplo de personas como Ariana Grande. 

 

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