Sentarse en las sillas correctamente no es algo que esté en el ADN gay, o eso debió pensar la protagonista de este artículo. Clichés aparte, han inventado un artefacto que nos permite a los gays y bisexuales sentarnos en las sillas… como en la foto que adjuntamos a continuación. Te corrige la posición, como esa gomita que llevaba el boli y que te enseñaba a cogerlo correctamente.
Y aunque en España ya teníamos el visillo, ahora llega su homólogo en femenino para referirse a esta invención: la ‘bi-silla». Este primer boceto de bi-silla, diseñada para aquellos que no pueden sentarse erguidos, atrajo la atención en la red, y el padre de una persona bisexual no binaria siguió adelante y la construyó.
Israel Walker, un ebanista de Iowa, en el medio oeste de los Estados Unidos, se fijó en que tanto los amigos bisexuales de su hija como su hija no binaria se sentaban en las sillas con una pierna debajo del trasero y con un brazo más alto que otro. Rápidamente se acercó a Matiazi, la creadora de la bi-silla en un boceto, para preguntarle si podía construir una versión de su diseño. Matiazi le dio su bendición, según la publicación de Walker en Facebook, y se puso manos a la obra.
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La silla permite que cualquiera se siente con una pierna recta y otra doblada debajo, con un agujero para el pie y un descanso para la rodilla. Si sois de los que suelen sentarse así y estáis cansados de que se os duerma una pierna y tenéis que andar cojos diez metros para que corra la sangre, esta es vuestra silla.
Walker también está planeando que una segunda versión de la silla. Matiazi dijo que estaba “¡asombrada” por las respuestas y que le encantaría tener una silla en la vida real para sentarse en su propia pierna. No tiene planes de fabricarlas, pero soñar es gratis.