Griffin’s, el mítico local gay situado actualmente en la calle Marqués de Valdeiglesias nº 6, en la antesala de Chueca entrando por la Gran Vía, tiene mucha historia a sus espaldas. Y siempre como un referente en la escena gay madrileña. Sus orígenes están fuera del barrio gay de Madrid: Griffin’s abría sus puertas en la calle Villalar nº 8, en pleno barrio de Salamanca, el 27 de mayo de 1982. Fue el germen de una ‘burbuja gay’ fuera del barrio de Chueca, que en aquellos años no era ni sombra de lo que es hoy. Hablamos con Juan, su propietario para que nos cuente la historia.
Era otra época, donde ser gay no era tan fácil como ahora. Con la aparición de Griffin’s se dio un auténtico vuelco a la noche de Madrid, y en especial, al ambiente gay de la capital. Sus shows de travestis –“transformistas en aquel entonces”, como nos dice Juan– hicieron historia, convirtiendo al local en todo un referente que ha llegado hasta hoy.
SHANGAY ⇒ Un local gay en el barrio de Salamanca, y a principios de los años 80… ¿Cómo se explica eso?
JUAN ⇒ Se abrió de casualidad. Antes era un local muy de lujo, con marqueses, condes, personajes famosos como Sara Montiel. Pero como decía mi padre, “los marqueses firman, pero no pagan” [se refiere Juan a los típicos pagarés que se estilaban entonces, en los que se firmaba una nota y ya se pasaría algún empleado a pagar después, si es que se pasaba]. Entonces aquello se cerró porque no daba dinero, y se hizo una pequeña reforma. Se dejó muy bonito, muy ‘pijito’, pero tampoco funcionó. Entonces llegó un señor llamado Leandro, cajero de Caja Madrid, y le dijo a mi padre: “Si usted me pone aquí una barra y me cambia esto, yo le prometo que se lo lleno”. Y vaya si se lo llenó. A raíz de ahí empezaron a abrir el resto de locales por esa zona: El 17, La Cueva, La Bubu, El Valentino... Locales que estaban al otro lado de la Castellana.SHANGAY ⇒ El Griffin’s se conocía dentro del ambiente, en una época en la que no había tanta libertad como ahora..
JUAN ⇒ Efectivamente. Era más restrictivo que ahora. La gente tenía que mantener la vestimenta, las formas. Además, ten en cuenta que los dueños eran dos heteros bárbaros [risas].SHANGAY ⇒ Este local siempre ha sido un espacio de libertad para drag queens y travestis. Imagino que en aquella época las que venían a actuar lo hacían de una manera más discreta. ¿Todo era del local para adentro?
JUAN ⇒ Entonces se llamaban transformistas, porque los travestis eran los que se vestían de mujer en la Casa de Campo para sexo. Ahora ya son travestis, después de que la RAE cambiase el término. Y los transformistas venían como tú y como yo vamos ahora, dentro del local se ‘transformaban’ y antes de salir a la calle, se volvían a cambiar.
¿Tuvo problemas por ser un local gay en el barrio de Salamanca? ¿Cómo son las travestis y los shows? Pasa página
SHANGAY ⇒ ¿Tuvisteis algún problema con los vecinos? ¿Notasteis algún tipo de rechazo?
JUAN ⇒ Con los vecinos, ninguno. Fíjate que encima del local había un hostal que tenía dos plantas del edificio en el que estaban todos los chavales de la escuela de fútbol del Real Madrid, y ningún problema. Los del bar de enfrente estaban encantados, y como la embajada de Francia estaba al lado, siempre había vigilancia policial.SHANGAY ⇒ ¿Cuándo te incorporaste tú al Griffin’s?
JUAN ⇒ Al principio yo era un niño, me incorporé en el año 91, cuando todavía estaba en el barrio de Serrano.
“Antes las travestis y drags imitaban a la gente. Ahora tienen su propio personaje y sacan sus propias canciones”
SHANGAY ⇒ ¿Por qué decidisteis mudaros a este local que está a la entrada de Chueca?
JUAN ⇒ El edificio en el que estábamos era muy antiguo, se venía abajo y nos tuvimos que ir. Buscamos varias opciones, y el único lugar que encontramos que más se adaptaba a lo que buscábamos fue este.SHANGAY ⇒ ¿Has notado el cambio en la fiesta, en el tipo de espectáculo de travestis y drags?
JUAN ⇒ Los espectáculos han cambiado mucho pero, claro, es que también ha cambiado el cliente. Antes hacían un show muy particular en el que imitaban mucho a la gente. Ahora cada uno tiene su propio personaje y sacan sus propias canciones. Antes, por ejemplo, estaba la Terremoto de Badajoz, que te hacía de Lola Flores y era una maravilla; o Manolo Sevilla, que era una Isabel Pantoja espectacular.
“Chueca era un barrio muy duro, todos los días había follones”
SHANGAY ⇒ ¿Cómo fue el cambio desde el barrio de Salamanca, donde la calle Villalar era, como dices, una especie de ‘burbuja gay’, hasta Chueca?
JUAN ⇒ Hay que recordar que Chueca en aquella época era un barrio muy duro, todos los días había follones. Cuando empezó a entrar el movimiento gay tal y como lo conocemos ahora, todo empezó a funcionar, cambió totalmente el ambiente.
SHANGAY ⇒ ¿Qué cambios ves en la celebración del Orgullo?
JUAN ⇒ No tiene nada que ver. Yo me acuerdo que los primeros orgullos eran más pequeños, salían de la puerta de Alcalá e iban para Sol. Me encontraba a clientes con su madres y sus hermanos que decían: “Mira mamá, este es el señor de adonde voy a tomar una copa”. En cambio ahora es un fiestón de puta madre, y ya nadie tiene que explicar nada.
“Chueca es un barrio diferente, muy alegre y divertido, con otra manera de sentir; tiene sus trastiendas. Pero ahora está un poquito frenado”
SHANGAY ⇒ ¿Crees que ha cambiado el sentido del Orgullo?
JUAN ⇒ Hombre, ahora está muy bien: el Orgullo es una diversión total y es también reivindicar claramente los derechos y todas las cosas por las que te han estado puteando toda la vida. Ahora no tienes ningún problema, al principio era muy complicado, había que romper y que provocar… Y ese fue el principio del Orgullo, que tuvo que ser muy duro y muy jodido. Los comentarios eran del tipo “pero, míralos, si van en pelotas…”. ¡Qué más da, si es su vida! En Sevilla van con trajes de sevillanas y en Valencia se ponen ‘caracolas’ en la cabeza. Pues aquí hacemos una fiesta en julio con 35 o 40 grados, y hay gente a la que le parecerá bien y a quien le parecerá mal pero… ¿qué más da?
¿Cómo define Juan Chueca? ¿Y el Griffin’s? Sigue leyendo
Fran, encargado de Griffin’s durante muchos años, al que nunca olvidaremos
SHANGAY ⇒ ¿Cómo definirías tú al barrio de Chueca?
JUAN ⇒ Chueca es un barrio diferente. Ves Malasaña, que son todo bares, que si ‘el cafelito’, el restaurante y lo otro. Pero llegas a Chueca y tiene sus trastiendas. Tienes otra manera de ver, otra forma de sentir, es un barrio alegre y divertido. Sin embargo, está un poquito frenado, tiene un poco de parón. Hay locales muy majos, que trabajan muy bien, que son ahora muy potentes pero muy caros. La crisis ha afectado mucho al barrio. Todo el mundo ha tenido que bajar precios, el low cost y demás… También la presión del Ayuntamiento ha fastidiado mucho.SHANGAY ⇒ ¿Cómo ha cambiado Chueca desde que trasladaste Griffin’s aquí?
JUAN ⇒ Hombre, ha evolucionado, pero no hay la espontaneidad que había antes. Aquella alegría se transformó en el botellón. Lo que tienes aquí muchos fines de semana es un barrio gay, pero también mucha juventud hetero, que viene a divertirse y a pasárselo bien, pero que no están en el mundillo.SHANGAY ⇒ Y estos treinta y cinco años de Griffin’s, ¿cómo los definirías?
JUAN ⇒ Es un local de ambiente, de gente de mediana edad a mayor, muy divertido, abierto a todo el mundo, y que si lleva tantos años por algo será…
“Griffin’s guarda su esencia, su sitio, y la gente sigue manteniendo aquí su punto de referencia”
SHANGAY ⇒ Parece que en el mundo gay tienes que ser el típico ‘chico gym’ joven y guapo. En cambio, tus clientes siempre han sido de una edad más avanzada. ¿Crees que esa gente mayor veía y ve a Griffin’s como su ‘refugio’?
JUAN ⇒ Esa gente sigue viniendo a Griffin’s; era lo que tenían en aquella época y no han encontrado ningún local que les refleje lo mismo. Guarda su esencia, su sitio, y son muchos quienes siguen manteniendo aquí su punto de referencia. Luego, la música es un poquito antigua, o pop, y llegas un poquito a juventud los viernes y sábados. Tengo gente que dice: “¡Joder, si llevo 35 años contigo!”.
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