Christian Sánchez se desnuda para celebrar todos sus éxitos

La serie revelación llegaba a su fin en pleno mes de julio en Telecinco. Perdóname, señor, la apuesta de ficción que ha conseguido mejores datos de audiencia esta temporada en el grupo Mediaset, ha conseguido varios hitos: que Paz Vega regrese a la pequeña pantalla en su país, ser el único producto capaz de mirarse cara a cara con Masterchef en los índices de audiencia y devolver a la primera plana a Christian Sánchez, convertido en la gran revelación de un reparto de lujo integrado por Jesús Castro, Estefanía de los Santos, Antonio de la Torre y Paco Tous, entre otros. Con el termómetro rozando los 40 grados, le propusimos a Christian fotografiarle y hacer repaso a este trabajo tal y como lo haría en su casa poco antes de ver el episodio final. Y claro, con este calor…

SHANGAY ⇒ ¿Como has vivido las audiencias millonarias de Perdóname, señor?
CHRISTIAN SÁNCHEZ ⇒ El tema de las audiencias es un mundo. Según el proyecto, lo vives de una forma u otra, y te afectan más o menos. En este caso, estaba muy nervioso antes de saber la audiencia del primer capítulo. De eso dependían muchas cosas, y aunque he estado en Yo quisiera en Divinity con éxito, está claro que la visibilidad de Telecinco es mayor. ¡Así que imagínate arrancar con el dato del primer episodio! Pero lo más sorprendente vino en el segundo. Por norma general, siempre se baja, pero nosotros en cambio subimos aún más. Fue muy emocionante. A día de hoy es muy difícil, con tantas plataformas y cadenas, hacer audiencias del 20%. Es un subidón despertarse los jueves con buenas noticias.

SHANGAY ⇒ ¿Consideras la serie como el trabajo más decisivo de tu carrera televisiva o hubo otro que te marcó más?
CHRISTIAN SÁNCHEZ ⇒ Es uno de los trabajos en los que me he podido inmiscuir más como actor, empezando por que Alvarito es andaluz y yo nací en Barcelona, y siguiendo con que la trama dramática en la que está inmerso es muy potente. Me hubiera gustado tener una parte más personal y poder indagar más en sus propios traumas, pero en cualquier caso es un personaje muy agradecido, y estar rodeado de Antonio De la Torre , Paz Vega, Silvia Marty, Paco Tous y todos los compañeros que forman la serie es un lujo que solo permite que puedas aprender y mejorar en lo que haces. Aun así, cada personaje que he interpretado se ha quedado conmigo, desde Dreamland, Yo Quisiera, Gym Tony, Señora Acero... Todos te enseñan algo.

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SHANGAY ⇒ En la serie, tu personaje tiene tanto protagonismo como Jesús Castro. ¿Cómo ha sido ese mano a mano?
CHRISTIAN SÁNCHEZ ⇒ No puedo decir más que cosas buenas de mi compañero de aventuras. Jesús Castro ha sido uno de mis grandes descubrimientos de este proyecto. No puede ser mejor compañero y siempre está dispuesto a darlo todo por su personaje. Me parece admirable todo lo que ha conseguido desde que empezó. Además, hemos convivido durante 5 meses en Barbate y tenemos un sinfín de anécdotas juntos; algo que facilitó mucho el trabajo para esos amigos inseparables que somos en la serie.

SHANGAY ⇒ En pocos años has estado en un proyecto que no funcionó como Dreamland y ahora en este bombazo. ¿Crees que vas a volver el fracaso y el éxito como la primera vez?
CHRISTIAN SÁNCHEZ ⇒ ¿Qué es fracaso y qué es éxito si al final acabamos siempre en el mismo punto? Un actor se forma, espera su oportunidad. Si la consigue, trabaja, y cuando acaba el proyecto vuelve al mismo punto: buscar más oportunidades que se resumen en más trabajo. Es una profesión dura porque no te puedes relajar nunca, un día estás en lo más alto y al mes siguiente nadie recuerda quién eres. Lo importante es disfrutar del camino y aprender de cada proyecto, y eso es lo que yo intento hacer. Además de llevarme a gente maravillosa de cada uno de ellos y experiencias inolvidables.

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SHANGAY ⇒ ¿Cuanto tiempo llevas con el musical Dirty Dancing? ¿Te queda mucha gira por delante?
CHRISTIAN SÁNCHEZ ⇒ Llevo desde diciembre haciendo las funciones. Es un gran reto porque todo el mundo recuerda a Johnny Castle y hay una gran comparativa con Patrick Swayze fuerte. Es muy exigente, y hay que estar a la altura (o intentarlo), pero me permite cada día chequearme, seguir creciendo y demostrarme a mí mismo muchas cosas. Ahora estamos con funciones en Málaga, luego vamos a Gijón, Bilbao y una larga gira. De momento, seguiré compaginando el teatro con la televisión hasta que pueda.

SHANGAY ⇒ La próxima temporada estarás en una serie en La 1 y en un capítulo de La que se avecina. ¿Más proyectos a la vista?
CHRISTIAN SÁNCHEZ ⇒ Sí, ahora compagino con Dirty Dancing el rodaje de Derecho a soñar para La 1, una serie diaria centrada en un bufete de abogados y que espero que muy pronto se pueda ver en pantalla. Y además de ese capítulo de LQSA estuve rodando una participación en la película de Daniel Calparsoro El aviso, con Raúl Arévalo. Y a la espera de un par de proyectos muy interesantes que aún no puedo contar, espero poder decir algo más muy pronto.

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SHANGAY ⇒ Tienes un físico rotundo. En la balanza… ¿cuántas veces te ha ayudado y cuántas ha sido un impedimento para según qué papeles?
CHRISTIAN SÁNCHEZ ⇒ El tema del físico es una arma de doble filo en este mundo. Digamos que vendemos una imagen, y estamos en una época en que la imagen vende mucho, casi más que el talento, pero no estamos acostumbrados a unir imagen con talento; así que si alguien tiene un físico como dices, rotundo, se considera que no tiene talento. Creo que en muchos casos he pensado muy en serio que debería dejar de cuidarme tanto si quiero demostrar lo que soy capaz de ofrecer como actor. Un tema peliagudo del que yo difiero.

SHANGAY ⇒ En estas fotos demuestras que no tienes mucho pudor… ¿Es así o solo lo parece? ¿Cómo vives los jaleos en Dirty Dancing cuando dejas ver más allá de tu espalda sobre el escenario?
CHRISTIAN SÁNCHEZ ⇒ No me considero una persona pudorosa ni mucho menos, y como actor creo que es algo que me beneficia, porque algunos personajes requieren algún que otro desnudo, tanto en el cine como en la televisión. Siempre ha sido así, pero creo que el cuerpo está sobrevalorado. Todos tenemos lo mismo, nada que no hayamos visto antes… Aun así, en nuestra cultura el desnudo se trata como si fuera un tema casi tabú. En Dirty Dancing se forma mucho revuelo con esa parte y es gracioso ver cómo un momento tan corto de la obra es de las cosas que luego más impactan a mucha gente.