En 1996 aún se forraban carpetas, y palabras como YouTube, Instagram o Spotify habrían sonado a chino. Los casetes, hoy convertidos en todo una reliquia vintage, vivían el final de sus días, y la radio todavía era un potente altavoz que movía auténticas masas de seguidores. Fue entonces cuando Marilia probó las mieles del éxito como la mitad de uno de los dúos femeninos más famosos del pop español, Ella Baila Sola. Juntas conquistaron España y Latinoamérica gracias a temas como Amores de barra, éxitos que veinte años después siguen reinando las pistas de algunas discotecas gays a altas horas de la madrugada. Sus canciones se han convertido en no tan vergonzosos guilty pleasures que todo el mundo canta al unísono cuando suenan, porque como ella misma dice, “son parte de nuestra historia, de la de cada una de las personas que las siente un poco suyas”.
Estos recuerdos, al igual que sus canciones, también forman parte de su vida, del camino que Marilia ha recorrido, antes acompañada y ahora en solitario, para llegar hasta hoy. Un camino que quizá muchos no conocen y que queda reflejado en Infinito. Un álbum en directo donde recoge composiciones de toda su carrera. Una reconciliación con su pasado que llega 16 años después de la disolución de la banda que la dio a conocer, y con la que quiere dar las gracias a todos aquellos que, a pesar de su ausencia, han seguido y siguen ahí.
SHANGAY ⇒ Regresas cuatro años después de publicar tu primer álbum en solitario con Infinito, donde recuperas canciones de toda tu carrera…
MARILIA ⇒ Así es. Es un pequeño homenaje a veinte años de canciones compartidas.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo surgió ese deseo?
MARILIA ⇒ Fue durante mi última gira acústica. La gente me iba pidiendo canciones de mis otras etapas, y yo iba revisitando los temas con los que me sentía identificada desde mi sonido actual. Se creaba una magia muy bonita en el directo, se compartían muchas emociones. Me sorprendió tanto y fue tan auténtico que me decidí a grabar este disco. Y quise hacerlo en directo, sin aditivos ni adornos.
SHANGAY ⇒ ¿Y qué significa para ti este álbum?
MARILIA ⇒ Siento que es un agradecimiento a todos los que han hecho suya alguna de estas canciones, que son muchos. Me he dado cuenta de que no bailo sola, que nunca ha sido así. También es un repaso a todas las etapas de mi vida como autora, una manera de hacer las paces con el pasado, con todas las canciones que no estaba tocando. Yo ahora estoy en un momento muy diferente, pero esas canciones también forman parte de mi vida, y me han ayudado a construir mi camino y llegar hasta aquí.
“La música conecta con emociones compartidas por todos que no responden a una orientación sexual concreta”
SHANGAY ⇒ ¿Cómo fue la elección de los temas?
MARILIA ⇒ Pues me costó hacer la selección, había muchos entre los que elegir. Están algunos de los más populares de Ella Baila Sola, como Cuando los sapos bailen flamenco, Amores de barra o Mujer florero. Y otros que son más ‘cara B’ pero que la gente que seguía al grupo conocía muy bien, como Entra, Parece mentira o Infinito, que da nombre al disco porque es un concepto que engloba el pasado, el ahora y todo lo que queda por venir. También he incluido una versión de Mari Trini, Yo no soy esa, que versioné en 2001 para una campaña contra la violencia de género. Es una canción con mucha fuerza con la que sigo conectando, e incluirla es una manera de reivindicar a las autoras españolas. Contiene también temas que para mí han sido vitales de mi primer álbum en solitario, Subir una montaña, como Casi me rindo, Una luz o el single que dio nombre al disco. Y por último, uno inédito, Si no es un sí es un no, que sirve de adelanto de todo lo que viene, como un enlace.
SHANGAY ⇒ Recuperas canciones que la gente no olvida a pesar de los años, sobre todo el público LGTB. De hecho, cuando suenan en alguna discoteca todos se las saben de memoria…
MARILIA ⇒ Cuando compones nunca sabes qué tema va a conectar más con la gente. En el 96 nunca imaginé que Amores de barra sería un éxito que seguiría escuchándose veinte años después. La música conecta con emociones compartidas por todos, emociones que nadie se ha inventado al escribirlas y que no responden a una orientación sexual concreta. Estoy muy agradecida de que la gente siga escuchando estas canciones, significa que compartimos mucho, que todos somos iguales. Es maravilloso cuando en una discoteca suena un tema así y te conecta rápidamente contigo, con tu viaje interior, pero también con los demás al compartirla en ese momento irrepetible. Siempre hay canciones que nos cuesta reconocer que escuchamos…, y luego nos las sabemos enteras; pero es que son parte de nuestra historia, de la de cada una de las personas que las siente un poco suyas.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo estás sintiendo la recepción del público?
MARILIA ⇒ Está siendo un viaje para todos y un reencuentro muy especial. Me encanta ver la variedad de público que hay en los conciertos, es algo muy importante para mí. Conecto mucho con la gente que viene a verme, me siento muy afín a ellos. Hay gente que descubre ahora estas canciones, y otros que las escucharon cuando tenían diez años en su casa. Para mí esto es un regalo. Tanto los conciertos como el público son un auténtico regalazo.
SHANGAY ⇒ Echemos la vista atrás. Regresaste a la música en 2013 con el álbum Subir una montaña, 12 años después de la separación de Ella Baila Sola… ¿Por qué tardaste tanto?
MARILIA ⇒ Viví un éxito brutal en aquella época. Pasé de componer en casa y formar un grupo a descubrir de repente la industria de la música, con todo lo bueno y también lo malo. La música pasó de ser mi hobby a ser mi profesión, mi forma de vida. Y aunque muchas veces la propia industria tiene intereses muy diferentes al trabajo artístico, fue un cambio de vida del que estoy superagradecida, porque gracias al trabajo de muchas personas y a la gente que recibió esas canciones aprendí mucho. Cuando nosotras descubrimos que nuestro ciclo creativo había llegado a su fin, y decidimos separarnos en 2001, me plantearon contratos para continuar en solitario, con tantos ceros que prefiero no pensarlo. Pero yo necesitaba tiempo para asimilar lo que había pasado, y tampoco quería grabar por inercia. Así que dije no a contratos que me hubiesen hecho continuar en ese momento sin el material que quería. Decidí esperar a hacer algo de verdad como lo que había vivido, canciones que yo sintiese mías, encontrar mi voz, en definitiva tener algo que contar. Para mí eso es el respeto a la música.
SHANGAY ⇒ Y esperaste más de una década…
MARILIA ⇒ Pasó más tiempo del que yo había planeado, lo sé. Pero creativamente necesitaba darme esa libertad, para mí la música va unida a algo que quiero contar, a un lenguaje y un mensaje personal.
SHANGAY ⇒ ¿Y qué hiciste durante esos doce años?
MARILIA ⇒ Pues he hecho muchas cosas que quería hacer. Me matriculé en Historia, he compuesto y colaborado con otros artistas, he viajado mucho, colaboré de modo creativo en otras áreas… Pero siempre mantuve el hábito de componer canciones. De hecho en dos ocasiones estuve a punto de grabar un álbum, pero no me convencieron los proyectos. En este tiempo he reconectado conmigo y con lo que me gusta de mi oficio. He hecho música desde otros lugares y he conocido también a maestros maravillosos. Para mí la música es un camino, es una forma de vida, se hace cada día. No considero que dependa de un golpe de éxito y suerte, así que he continuado mi camino y he buscado esas canciones que me han hecho volver.
“Quiero vivir el presente y mirar hacia delante, y con este disco he dado un paso más”
SHANGAY ⇒ Muchos seguidores te perdieron la pista tras la separación de Ella Baila Sola y hubo confusión acerca de cuál era tu postura o qué proyectos tenías entre manos…
MARILIA ⇒ La música era lo que me unía a Ella Baila Sola, así que cuando dejé de coliderar el grupo no vi la necesidad de seguir contando mi vida en medios. Esa parte pudo dar lugar a que otros hablaran o hubiera malentendidos. Es cierto que vi noticias que no eran ciertas, pero en ese momento no tuve las herramientas para responder. Más adelante sí lo he hecho, aunque siempre en mis redes y por mis propias vías. Intenté hacerlo lo mejor que pude e ir aprendiendo. Lo más bonito para mí es volver a grabar nuevos y viejos temas desde el presente. Hacer música en definitiva, que es lo que me encanta, la vida que elijo. Así que espero que la gente pueda entenderme y quiera seguir conociéndome.
SHANGAY ⇒ Entonces, no reniegas de Ella Baila Sola…
MARILIA ⇒ Para mí fue una etapa muy bonita y siempre lo será gracias a todo lo que descubrí y aprendí. Por todo el apoyo que recibí, como autora y cantante, y por la oportunidad preciosa que me ofreció la gente en muchos sentidos. Cuando nos separamos definitivamente, el grupo estaba en un buen momento, pero decidimos dejarlo de mutuo acuerdo porque sentimos que se había acabado un ciclo creativo. Pero Ella Baila Sola forma parte de mi vida, fue una etapa importante y me enorgullece haber formado un grupo así, con todo lo que construimos. Pero eso es el pasado, ahora prefiero vivir el presente y mirar hacia adelante, y con este disco he dado un paso más, me he reconciliado con esa etapa como autora, con todas mis etapas en general y con la gente que también ha vivido esos diez años sin mí.
SHANGAY ⇒ ¿Y cómo has encontrado la industria después de tanto tiempo?
MARILIA ⇒ Pues sigo disfrutando de mi oficio, más que nunca, aunque obviamente la industria ha cambiado, así como los medios. Al ser independiente, cada paso conlleva mucho más trabajo, cuesta mucho sonar en radios… Pero yo sigo con toda la ilusión. No tengo la repercusión que tenía en los noventa, pero tengo otro tipo de contacto con la gente, que al final es quien me confirma que una canción es buena. Porque cuando un tema llega, lo hace independientemente de cómo esté envuelto.
SHANGAY ⇒ Entonces, esto es solo el comienzo de otro largo camino…
MARILIA ⇒ Exacto, así lo siento, como un largo camino. Tengo muchos conciertos por delante y una maravillosa banda que me acompaña a trío en directo. Ya en la presentación me acompañaron grandes artistas y compañeros como Nacho Vegas, Alondra Bentley, Lena Carrilero, Vega, Vilma, Adriana Moragues o Celia Bsoul. Estoy deseando compartir nuevos conciertos. Este viernes toco en el ciclo Pop CAAC en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y hago una colaboración con Elefantes, con quien grabé un tema hace años que me emociona recuperar en directo. En agosto toco en Ávila, en el ciclo ‘En clave de luna’, y en noviembre lo haré en la sala Galileo Galilei de Madrid. En mis redes están todos los detalles y voy a seguir compartiendo conciertos y algunas sorpresas.
MARILIA ACTÚA EL 5 DE JULIO EN EL ORGULLO DE MADRID, EN ESCENARIO MUJERES (PLAZA DEL REY), EL 6 DE JULIO EN MOBY DICK CLUB (AV. BRASIL, 5) JUNTO A PENNY NECKLACE Y MARTA ANDRÉS, EL 17 DE AGOSTO EN STARLITE FESTIVAL (MARBELLA) Y EL 8 DE SEPTIEMBRE EN FESTIVAL DE LA LUZ (GALICIA).
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