Mack Beggs es un chico trans estadounidense cuya participación en torneos de lucha libre ha causado polémica. Las autoridades deportivas le obligan a participar en la categoría femenina, ya que el estado de Texas prevé que los deportistas participen según el sexo con el que han nacido. Además de este trato tránsfobo, se enfrenta a las quejas y abucheos de sus oponentes y del público porque consideran el tratamiento hormonal al que se somete como un dopaje.
Tanto el propio Mack como sus oponentes se quejan de que la ley texana le obligue a participar en la categoría femenina. El joven ha vuelto a ganar el título estatal en su categoría y ha causado la indignación del público que considera que tiene ventaja. Tras llevarse el título fue abucheado por los asistentes al torneo.
Algunas rivales entienden que las inyecciones de testosterona que necesita para su tratamiento hormonal son dopaje, a pesar que legalmente no se considere como tal por estar prescrito por un médico. En algunas ocasiones, sus rivales se negaron luchar contra él.
Sin embargo, él mismo lamenta que le acusen de dopaje cuando participa obligado en una categoría que no es la suya. “Lo que espero es que la gente se dé cuenta de que esto es estúpido y que deberíamos cambiar las reglas para adaptarlas a gente como yo”, se quejaba el propio afectado en una entrevista para Dallas News.
Mack Beggs se ha visto sometido a un trato tránsofobo no solo por las autoridades deportivas, también por el público y otros competidores que le abuchean continuamente y le sugieren dejar el tratamiento hormonal para estar en igualdad de condiciones con las chicas. Ha terminado el instituto sin poder luchar en la categoría que le corresponde realmente y, a pesar de haber ganado numerosos títulos en la categoría femenina, no los considera victorias reales.