La grandeza del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y su Gala Drag

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Las bajas temperaturas nos recuerdan que, aunque muchos y muchas estén deseando que lleguen los días de sol y playa, nos encontramos en pleno invierno. Pero mientras en Madrid los abrigos y las bufandas llenan las calles, hay un lugar con un clima envidiable en el que ya están sacando las plumas y los brillos.

Hablamos de Las Palmas de Gran Canaria, un pequeño gran paraíso repleto de rincones que visitar y experiencias por vivir que ya lo tiene todo preparado para la celebración de su mayor fiesta: el Carnaval. “Es una identidad, una manera de ser, de vivir… Es la gente con la que te rodeas, tu pueblo, tu fiesta. Viene gente de todas partes a disfrutar y a compartir la alegría. Sobre todo es unión”, nos explica Erika Echuaca Sebe, quien hace un año se alzó con el título de Reina del Carnaval.

Junto a ella, otros y otras representantes del Carnaval han venido a la capital para dar a conocer su ciudad y sus numerosos encantos. “Para nosotros es una satisfacción compartir, junto a las reinas y los drags ganadores, lo que es la fiesta más importante de nuestra ciudad”, nos cuenta la concejala del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y Tercera Teniente de Alcalde, Inmaculada Medina. “Ya hemos venido a Madrid en varias ocasiones y nos lo pasamos genial, pero sobre todo queremos que la gente se lo pase bien con nosotros”.

Huyendo del frío que se vive en las calles de Madrid, buscamos refugio en el Teatro Rialto, donde se representa actualmente el musical La jaula de las locas y en el que, a decir verdad, encajarían perfectamente la reina y las damas del Carnaval, así como los ganadores de su inigualable Gala Drag. “Por mucho RuPaul’s Drag Race que haya, la primera gala drag queen de grandes dimensiones fue la nuestra, y eso lo podemos decir con orgullo. Me encanta que este tipo de concursos, de estética y de plataforma sean únicos, y que se hayan extendido a la península”. Son palabras de Drag Chuchi, quien gracias a su fantasía “Repite mi nombre…” ganó este certamen el año pasado. “Siempre he sido muy carnavalero, aunque ser drag queen es algo que no tenía en mente; pero fueron pasando los años y me picó el gusanillo. He tenido que trabajar mucho, y ganar ha sido uno de los mayores logros personales de mi vida”.

Su labor sirve también de escaparate y como mensaje de libertad para todos aquellos y aquellas que ven en esta fiesta una ventana abierta para poder ser como realmente son. “Hay momentos en los que no eres consciente de la repercusión que tienes. Pero si Pedro, que es mi nombre personal, ha podido, cualquier otra persona podría. Lanzar ese mensaje es una de las cosas más bonitas que tiene este proyecto”.

Al igual que Drag Chuchi, su compañera y primera clasificada de la gala en 2019, Drag Noa, también siente la responsabilidad de representar a todas aquellas mujeres que quieren formar parte de este mundo. “Fui la primera mujer drag queen del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, he participado durante muchos años y había decidido que esta iba a ser la última vez. Así que lo disfruté muchísimo y me despedí muy a gusto”.

La participación de las mujeres en las competiciones de drags tiene muchos detractores, pero Noa nunca se ha dejado achantar por estos. “He tenido una educación muy fuerte detrás, y siempre me ha importado poco lo que la gente opina a nivel negativo. Siempre he luchado por lo que me gusta, y si encima abro una puerta a gente que quizás lo tiene más difícil, pues muchísimo mejor”.

A lo largo de los años, algunas fantasías de esta cita han desatado la polémica. Hay quienes las han censurado por jugar con diferentes ideologías o religiones. Y ante las opiniones en contra, Drag Chuchi tiene las cosas muy claras. “Hay un principio básico cuando empiezas a indagar en inteligencia emocional: uno se ofende si se deja ofender”, sentencia. “La interpretación es libre para cada individuo. Puedo entender que haya personas a las que les molesten determinados espectáculos, pero es tan sencillo como no verlos. No creo que haga falta ir a hacer un linchamiento a la persona que lo está representando. Creo que cualquier espectáculo, te guste más o menos, debe ser respetado, porque hay mucho tiempo, mucha gente y muchas ilusiones detrás”.

Lo cierto es que, aunque estas fiestas ocupen tan solo unas semanas del año –este 2020 el Carnaval se celebra del 7 de febrero al 1 de marzo–, los participantes de la Gala Drag –con dos citas: la preselección el 22 de febrero, y la final el 24– trabajan durante meses para llevar a cabo su espectáculo y lucir el mejor traje. “Termina un año y ya empezamos a planificar la siguiente fantasía”, nos cuenta Drag Vulcano, tercer finalista de la Gala Drag 2019. “Conlleva mucho esfuerzo y mucha gente. Esto va a más, los vestuarios son cada vez más elaborados y sin la ayuda de todo un equipo no podríamos hacerlo”. Por su parte, la seleccionada como segunda dama de la Gala de la Reina 2019, Adela Corujo, siente que “somos todos una familia, estamos todo el año pegados, ayudándonos en nuestro tiempo libre, dándolo todo”.

Las Palmas de Gran Canaria se vuelca con su Carnaval, y tanto sus gentes como las instituciones públicas sacan lo mejor de sí para que el mundo conozca esta icónica celebración. “Como responsables de la fiesta, trabajamos para no dejar nada a la improvisación”, explica la concejala de Carnaval. “Esto es una fiesta, pero también un reclamo turístico y un generador de economía y recursos, hay mucha industria a su alrededor”.

La afluencia de turistas aumenta cada año. Miles de visitantes –en los últimos años han rondado los cuarenta mil– que no quieren perderse ninguno de sus eventos: los concursos de murgas, los de comparsas, el Carnaval Canino, las mencionadas Galas de la Reina y Drag Queen. El broche de oro lo pone la Gran Cabalgata del 29 de febrero que recorre toda la ciudad. Y, como no podía ser de otra manera, termina con el Entierro de la Sardina el 1 de marzo.

Todo ello en una ciudad que recibe con los brazos abiertos a los visitantes, quienes aprovechan el viaje además para disfrutar del clima y sus reclamos turísticos, como su casco histórico, donde encontramos los barrios de Vegueta y Triana; su catedral, sus fortalezas, su Jardín Botánico –el más grande de España– y, por supuesto, sus playas. La de Las Canteras es considerada la mejor playa urbana de las islas. Tres kilómetros de arena a los que sigue en paralelo un paseo marítimo donde se encuentran numerosos hoteles, restaurantes, bares y terrazas.

El espíritu de la ciudad y de su Carnaval han contribuido a que este enclave se haya convertido en un solicitado destino LGTBI, algo de lo que presume la concejala Medina. “Las Palmas de Gran Canaria es una ciudad muy igualitaria donde priman el respeto, la tolerancia, la convivencia y las libertades. Es una singularidad que tiene que ver con nuestra condición isleña y forma parte de la identidad de todos y cada uno de los que residimos en Canarias”, nos explica. “El Carnaval es un acompañamiento a esa diversidad y a la libertad, y la Gala Drag ya es lo máximo”.

Todo está listo en el Parque de Santa Catalina y su emblemático escenario. El tema de este año es “Erase una vez el Carnaval”, cuentos, fábulas y leyendas. Las drags volverán a calzarse de nuevo sus impresionantes plataformas y las candidatas a reinas sus admirables trajes para probar suerte de nuevo en las correspondientes galas, dirigidas por el genio de Israel Reyes. Es el caso de Drag Vulcano o la actual primera dama Cristina Mola, quien piensa “volver a disfrutarlo al máximo porque siempre ha sido mi sueño desde niña”. También dejarán espacio a las nuevas generaciones, a las que Drag Chuchi recomienda “que sean auténticos, busquen su personalidad y trabajen el refuerzo positivo en su cabeza. Es importante tener claro que cuando te subes a un escenario va a haber críticas y comentarios, pero tienes que estar por encima de eso, creer en la idea que tengas e ir a por ella”.

Todo lo que nos cuentan los protagonistas acerca de esta emblemático Carnaval y la gran ciudad que lo alberga es estupendo. Pero, tal y como explica Inmaculada Medina, “el Carnaval no se disfruta a través de imágenes, hay que vivirlo. Una vez que vas, te quedas enganchado y procurarás no faltar ningún año”.