Tras el anuncio de aplazamiento del MADO Madrid Orgullo 2020, han comenzado a aplazarse otras de las celebraciones de Orgullo LGTBI más populares de las que tienen lugar en España.
Ayer mismo, el Ayuntamiento de Torremolinos a través de su concejal de Igualdad, Nicolás de Miguel, anunció el aplazamiento del Pride que iba a tener lugar del 30 de mayo al 7 de junio, decisión tomada conjuntamente entre el consistorio y las asociaciones que forman parte de la organización. De Miguel ha asegurado que “ahora mismo la prioridad están en otros ámbitos, como los de favorecer que los recursos existentes vayan a la protección de las personas más vulnerables y afectadas por la crisis del COVID-19, por lo que aprovecho para mandar nuestra mayor solidaridad a todos los vecinos afectados por estas circunstancias y a sus familias”. En cuanto al cambio de fechas del Pride, “se valorarán opciones a finales de verano, siempre y cuando las condiciones a las que estamos sometidas cambien”.
El Maspalomas Pride también colgó ayer un comunicado en su web en el que se confirmaba su aplazamiento: “Sentimos anunciar el aplazamiento de todos los eventos oficiales programados del 7 al 17 de mayo durante la celebración del Maspalomas Pride 2020. Hemos tomado esta difícil decisión debido a la situación mundial actual derivada de la pandemia del COVID-19. Maspalomas Pride se compromete a celebrarse siempre que la seguridad y la salud de todos los asistentes esté garantizada. Las nuevas fechas serán anunciadas en la mayor brevedad posible para facilitar el cambio de vuelos y alojamientos que muchos de los asistentes tienen reservados”.
Otros Orgullos nacionales, como los de Barcelona, Ibiza, Sitges o Valencia, de momento no han anunciado su aplazamiento. A día de hoy, es difícil saber cómo va a ser el regreso a la ‘normalidad’ después de la cuarentena en la que estamos inmersos. Parece bastante probable que las restricciones de aforo se van a tener que mantener durante varios meses, por lo que ninguna organización se atreve a aventurar si podrá mantener su fecha habitual del Orgullo, y aún menos a dar una nueva fecha. Habrá que esperar unas semanas para ver cómo va evolucionando la pandemia y poder tomar decisiones para que las condiciones sanitarias y de seguridad estén garantizadas.