Sergio Rivero: “Ahora sé quién soy y lo que quiero contar”

Temas: Entrevista, Música

El 13 de octubre de 2005, Sergio Rivero se alzó como el ganador de la cuarta edición de Operación Triunfo –primera de su etapa en Telecinco– ante cerca de siete millones de espectadores. Una audiencia impensable en la televisión de hoy día que auguraba un éxito musical para el canario, que en aquella época contaba con tan solo 19 años. Dos álbumes y un EP fueron el resultado de ese punto de partida. Un camino que duró cerca de siete años y en el cual este joven cantante acabó creciendo más allá de lo que se esperaba de él. “No hay nada peor que tener éxito y no sentirlo tuyo”. Ese punto crítico en la carrera de Rivero supuso el fin de una etapa y el inicio de Quantum, el álbum –financiado gracias a una campaña de crowdfunding– con el que ahora empieza otro camino muy distinto, en el que se muestra fiel a quien es y a lo que quiere expresar. Una inesperada y sorprendente propuesta, con un sonido íntimo y oscuro e influencias del soul o el r&b electrónico, que nace de esa crisis artística, pero deja entrever una luz al final del túnel.

SHANGAY ⇒ Tras seis años de silencio, regresas con un proyecto que supone un punto y aparte radical en tu carrera, tanto que lo consideras tu álbum debut…
SERGIO RIVERO ⇒ Lo considero así porque los primeros discos que saqué a raíz de Operación Triunfo fueron como cantante, y aquí he querido desarrollar otra faceta distinta como músico y compositor.

SHANGAY ⇒ ¿Te ha costado dar ese paso?
SERGIO RIVERO ⇒ Me ha llevado bastante tiempo porque había un personaje creado alrededor de mi nombre que me pesaba mucho, a la hora de crear siempre estaba con las expectativas de si gustaría o no, si sería lineal con lo que había sacado anteriormente, si decepcionaría… Me tuve que quitar todo eso para poder crear libremente.

SHANGAY ⇒ ¿En qué momento de tu carrera te diste cuenta de que no estabas siguiendo el camino que querías?
SERGIO RIVERO ⇒ Fue de manera paulatina, pero sí hubo un momento durante una gala benéfica en el que sobre el escenario pensé: esto no me cuadra. No era el mensaje que quería dar ni me representaba el estilo. Había crecido por encima de eso. Al principio sí lo pasaba bien, a mí me gusta cantar, era una oportunidad que quería aprovechar, y creo que lo hice. Pero fue en diciembre de 2012 cuando supe que no estaba disfrutando plenamente, no estaba siendo yo, y sentía que estaba siendo infiel a la gente que me seguía.

SHANGAY ⇒ ¿Empezaste entonces a crear Quantum?
SERGIO RIVERO ⇒ Sin saberlo, sí. Estuve cantando cuatro meses en un hotel de Las Palmas, al que estoy muy agradecido porque me dio todas las facilidades. Empecé a experimentar con la música, a sacar todo el r&b que siempre me había movido, a jugar con el jazz y hasta con el hip-hop. Ahí me di cuenta de que tenía que hacer lo que a mí me moviera.

“Me he reconciliado con el pasado”

Sergio Rivero: “Ahora sé quién soy y lo que quiero contar”

SHANGAY ⇒ Y como tú mismo has dicho en alguna ocasión, empezaste a desaprender…
SERGIO RIVERO ⇒ Rompí las guías que había tenido hasta entonces para escribir, las diferentes estructuras y pasos… me quitaban libertad. ¿Por qué tiene que ir un estribillo ahora, o un verso, por qué…? Es solo música, es una expresión. Entonces tuve que deshacerme de todo lo que había aprendido anteriormente y, sobre todo, poner por encima el trabajo artístico a hacer florituras o grandes producciones.

SHANGAY ⇒ ¿Fue un momento gratificante?
SERGIO RIVERO ⇒ Lo fue, pero llegar hasta ese punto liberador es jodido. La música, que es lo que más me gusta, me estaba pesando, y eso me jodía. Yo mismo me había quitado el gusto de cantar, de escribir, de todo… Pero decidí deshacerme de expectativas, cogí un local de ensayo en Las Palmas y empecé a hacer canciones yo solo. Esa es la causa de que el disco sea más electrónico, no es un proyecto de banda. Y en 2015 volví a Madrid para llevarlo a cabo.

SHANGAY ⇒ Se trata de un álbum bastante oscuro… ¿De dónde nace ese sonido?
SERGIO RIVERO ⇒ Viene precisamente de esa época que estaba viviendo. Muchas letras hablan de la dificultad de hacer el disco, de esa mochila que me pesaba tanto. Por ejemplo, el primer tema, Get out, habla de pensar demasiado las cosas sin llegar a ningún lado. Estaba en un momento malo, no puedo engañar a nadie, y el disco salió de pura necesidad. De hecho, a veces me da un poco de reparo porque es muy íntimo.

“Estoy en mi mejor época”

Sergio Rivero: “Ahora sé quién soy y lo que quiero contar”

SHANGAY ⇒ En el apartado artístico, del que se ha encargado Idoia Montero, también has arriesgado con una portada en la que ni siquiera aparece tu nombre…
SERGIO RIVERO ⇒ Es una consecuencia de querer hacer un trabajo más artístico, es lo que pedía el proyecto. A la hora de hacer el arte, le dije a Idoia que escuchara el disco e hiciera lo que le naciera, y así surgió este diseño en el que no aparezco yo, ni mi nombre. Y obviamente, esto también ayuda a que la gente lo escuche con el oído más fresco y sin prejuicios.

SHANGAY ⇒ ¿Te ha costado dar el visto bueno al resultado final de Quantum?
SERGIO RIVERO ⇒ En cierto modo, me he dejado llevar. Pedí impresiones al principio, pero dejé de hacerlo. No iban con la filosofía del disco, todas eran para cumplir las ideas de otros. Así que decidí hacerme caso a mí mismo y guiarme por lo que pedía el disco, que acabó teniendo una personalidad propia. Así que la cuestión pasó a ser qué necesita el disco o la canción, más que qué necesito yo.

SHANGAY ⇒ ¿En qué momento personal estás ahora?
SERGIO RIVERO ⇒ Estoy a tope. El disco está muy trabajado y me está gustando mucho la reacción de mis seguidores. Al fin y al cabo, ha sido posible gracias a un crowdfunding, y tenía miedo de que no les gustara porque yo estaba acostumbrado a hacer un producto más comercial. Pero la reacción de los mecenas ha sido espectacular, me han respetado y lo están entendiendo.

¿Quieres escuchar una versión acústica del single Get out y descubrir si cambiaría algo de su pasado, o qué opina de OT 2017? Sigue leyendo

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SHANGAY ⇒ A nivel físico también se te nota mucho más seguro que en tus anteriores proyectos…
SERGIO RIVERO ⇒ Lo estoy. También hay que tener en cuenta que empecé en 2005 con 19 años, ahora tengo 32 y es 2018… Pero sí es verdad que creo que estoy en mi mejor época, sé quién soy y lo que quiero contar.

SHANGAY ⇒ ¿Cambiarías algo de tu pasado?
SERGIO RIVERO ⇒ Es muy fácil decir que sí, pero al final he conseguido aprender de todo lo que me ha pasado. Me ha costado mucho, y sí me lo he planteado muchas veces, pero estoy reconciliado con el pasado.

SHANGAY ⇒ De cara a los conciertos, ¿tienes pensado recuperar otros temas anteriores y adaptarlos a este nuevo sonido?
SERGIO RIVERO ⇒ Lo pienso a diario, pero no tengo nada decidido. Aunque creo que este es un libro nuevo, y aquel quedó atrás… La música es eterna, y quien quiera escuchar esas canciones las va a tener siempre, pero ahora tengo otra historia que contar.

SHANGAY ⇒ Has seguido la última edición de Operación Triunfo, ¿por qué crees que ha tenido tanta repercusión social?
SERGIO RIVERO ⇒ Hay varios factores. Primero está el tema de las redes sociales, que dan espacio para que la gente comente y comparta. También han afectado los años de descanso; y sobre todo el casting, algunos son grandes músicos como Amaia, flipo con ella. Son chicos jóvenes con cosas auténticas que contar y que ponen de manifiesto muchos temas que ocurren en la sociedad y que no suelen verse en la televisión… Al final, eso le ha dado frescura al programa.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué crees que las ediciones anteriores no vimos ese lado más comprometido socialmente con los colectivos?
SERGIO RIVERO ⇒ No sabría decirte. El acierto del casting de este último OT es que han sido personas con las cosas claras, a lo mejor no tanto a nivel artístico pero sí a nivel personal. También hay que tener en cuenta que ahora vivimos una época diferente, donde ya no hay tantos tabúes, hay mucho menos prejuicios y algo más de libertad.

SHANGAY ⇒ Para terminar, ¿qué planes de futuro tienes?
SERGIO RIVERO ⇒ Me he deshecho de las expectativas, eso sería volver un poco a lo de antes. Pero sí me gustaría poder seguir haciendo música. Eso ya sería un éxito.