Bugchasing es una palabra inglesa que se traduce al español coloquial como «persecución del bicho». Este concepto se basa en el barebacking, es decir, en la práctica de relaciones sexuales sin protección con personas contagiadas de VIH con la finalidad de ser infectados por el virus. El término viene de la jerga que emplean los miembros de la comunidad LGTB, puesto que VIH es denominado como “el bicho” en ciertas comunidades.
Generalmente, los hombres homosexuales son los que buscan este fin. Los individuos que participan en esta actividad y quedan infectados se denominan bugchaser, los que tienen VIH y deciden contagiar son los giftgivers (en español, ‘regaladores’). El bugchasing es un modo de autolesión.
Los avances en medicina han producido cambios en los comportamientos sexuales de algunos sectores poblacionales, que el diagnostico del VIH no signifique una muerte segura contribuye a que el bugchasing se desarrolle.
Motivos por los que se practica el bugchasing
Una de las principales razones es el morbo. Estos individuos buscan la excitación ligada al riesgo, sienten placer con la incertidumbre de poder contagiarse.
Otra razón importante es el amor. Uno de los miembros de la pareja queda contagiada y por miedo a que la relación termine, en un acto de amor, la persona sana decide infectarse; también por temor a que la persona que ha dado positivo pueda terminar la relación por este motivo.
Sentirse parte de un grupo. Hay individuos que deciden contagiarse porque se sienten solos, de este modo, forman parte de un grupo de enfermos y pueden sentir apoyo de distintas asociaciones.
Dejar de preocuparse por el VIH. Otro motivo es la preocupación de si están contagiados o no, por ello, deciden infectarse con el virus, toman conciencia y ya no se plantean la posibilidad de contagio porque ya lo sufren.
Otros motivos menos frecuentes, pero que también se dan son por la posibilidad de morir, hay personas que buscan suicidarse contagiándose; o para recibir ayudas del Estado.
En cualquier caso, conviene enfatizar que estamos ante una práctica peligrosa nada recomendada. Si necesitas ayuda, puedes consultar la lista de recursos a tu disposición.