La gonorrea es una infección de transmisión sexual frecuente, prevenible y curable causada por una bacteria, la bacteria Neisseria gonorrhoeae, se transmite a través de las relaciones sexuales vaginales, orales o anales. La gonorrea se puede tratar y se cura con antibióticos. Esta infección se puede prevenir con el uso habitual y correcto de preservativos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró, en 2020, que 82,4 millones de personas habían sido infectadas por Neisseria gonorrhoeae, adultos de entre 15 y 49 años. Estimó que la presencia de gonorrea es más común en grupos de población vulnerables, como los trabajadores sexuales, las mujeres transexuales o los adolescentes.
¿Cómo saber si tenemos gonorrea?
La gonorrea aparece después de 1 a 14 días desde que se tuvo contacto con una persona infectada. Las zonas afectadas son los genitales, el ano o la garganta. Los signos que demuestran que hemos sido contagiados son distintos en hombres y en mujeres. En ocasiones, las mujeres no presentan síntomas, esto podría ser un peligro porque si no se tratan podrían quedar estériles o tener dificultades durante el embarazo. Además, la gonorrea puede transmitirse de la madre al feto en el embarazo.
Síntomas de gonorrea en hombres
- Secreción de un color blanco, amarillo o verde por el pene
- Dolor o ardor al orinar
- Dolor o inflamación en los testículos
Síntomas de gonorrea en mujeres
- Secreción vaginal
- Dolor o ardor al orinar
- Sangrado vaginal durante las relaciones sexuales
- Infección anal tanto en hombres como mujeres
- Secreciones y sangrado
- Picazón y dolor, también al defecar
Si la infección está en la garganta no suele mostrar ninguna sintomatología, pero puede aparecer: enrojecimiento, dolor e inflación en la zona afectada. Por otro lado, los bebés nacidos de madres contagiadas pueden presentar una infección ocular que se manifiesta con enrojecimiento, dolor, molestia, úlceras y lagrimeo; todo ello, se puede prevenir con medicamentos específicos de ojos para bebés recién nacidos.
Posibles consecuencias
Los contagios de Neisseria gonorrhoeae no tratados pueden desembocar en complicaciones: para las mujeres, enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico o esterilidad; para los hombres, inflamación escrotal, estenosis uretral y esterilidad. En el caso de los bebés, la infección ocular puede provocar ceguera si no se trata.
Existen algunos casos, aunque no es frecuente, de infección gonocócica diseminada, es decir, los síntomas son fiebre e infección en múltiples órganos del cuerpo y puede afectar a la piel, al corazón, a las articulaciones y a las meninges.
Otra consecuencia de la que no se habla tanto es la que afecta a las relaciones personales. Esta infección puede crear rechazo en nuestra pareja o en la persona que tengamos a nuestro lado. La gonorrea puede provocar estigmatización.
Diagnostico de gonorrea: pruebas moleculares
Las pruebas moleculares son las pruebas que se realizan para diagnosticar la infección de Neisseria gonorrhoeae, estas pruebas se realizan en un laboratorio o en un centro de salud. Se está trabajando para que se puedan hacer pruebas de diagnóstico rápido.
Es importante conocer los antecedentes sexuales de los pacientes y hacer una evaluación de posibles riesgos antes de determinar el diagnóstico. El examen clínico con espéculo —en mujeres— y la palpación pueden aportar indicios relevantes. En el caso de los hombres, el método que más se sigue son las muestras de orina, pero también se puede emplear hisopados de los genitales (mejor método para mujeres).
Tratamiento para la gonorrea
Es importante que una paciente con gonorrea empiece a medicarse lo antes posible. El tratamiento que se emplea son antibióticos denominados cefalosporinas, como la ceftriaxona que tiene que inyectarse o la cefixima, se receta cuando no el paciente no quiere inyectarse la anterior, se toma por vía oral junto con otro antibiótico, la azitromicina. El tratamiento no debe finalizar hasta que la infección haya desaparecido.
Una vez ingerido el tratamiento se debe informar a la o las parejas para que se hagan una prueba y no volver a tener relaciones sexuales durante los siguientes siete días. Es posible que el tratamiento no haga efecto, por tanto, fracase y esto puede deberse a: no se toma la medicación con las órdenes establecidas por los médicos, hay una reinfección, la bacteria se puede volver resistente a la medicación o porque haya otra infección que no se haya tratado con una sintomatología similar.
Consejos para no contraer gonorrea
El consejo más adecuado y más práctico para evitar cualquier tipo de infección transmitida mediante las relaciones sexuales es el uso constante y correcto del preservativo. Las personas contagiadas con gonorrea deben avisar a sus parejas sexuales para que se realicen la prueba y no sigan manteniendo este tipo de relaciones con el fin de no propagar la infección.
No existe una vacuna específica para prevenir la gonorrea, pero hay unos estudios con resultados prometedores y esperanzadores que demuestran que la vacuna contra el meningococo de tipo B ofrece protección para la gonorrea.