Ullupaku es un término moderno acuñado por Laura Libertad Álvarez, activista trans en Ciudad de El Alto. Hace referencia a las mujeres de identidad quechua con pene, ya sean estas trans o intersexuales.
Origen de ullupaku
La palabra ullupaku proviene del idioma quechua y es una contracción de ullu, que significa pene, y sipaku, que hace referencia a una mujer joven y atractiva.
Su origen data del año 2013, cuando aparece publicada en el libro «Reflexiones sobre diversidades sexuales y de género de comunidades indígenas de Bolivia». A partir de ahí su uso se extiende y se convierte en un término reconocido dentro del idioma quechua.
Álvarez reflexiona que «en el mundo indígena no hay información de hormonas, no hay cirujanos, una mujer trans tiene que vivir como mujer con pene, ullupaku nomás». «Entonces, yo soy una ullupaku, vivo mi placer sexual gracias a mi pene, yo le doy ese carácter», añade.
Aunque en Bolivia la visibilidad y los derechos del colectivo LGBT han evolucionado durante los últimos años, existe una crítica asociada a que el progreso ha supuesto también introducir una visión occidental -o «colonial»- a este colectivo, dejando de lado sensibilidades propias como los quechuas o los aymaras. Términos como ullupaku buscan ampliar esta visibilidad y dotarla de un carácter local, adaptándola a las tradiciones culturales locales.