Las adopciones de niños rusos en España estaban paralizadas desde que, en agosto de 2013, el gobierno de Vladimir Putin decidiera abortar las solicitudes procedentes de países en los que el matrimonio gay es legal. Después de tres meses de negociaciones, el acuerdo bilateral que el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, firmó el miércoles con el viceministro de Educación ruso, Veniamin Kaganov, desbloquea las adopciones para los matrimonios heterosexuales, pero, en un nuevo ejemplo de homofobia, prohíbe definitivamente a parejas homosexuales y solteros hacerse cargo de un menor de nacionalidad rusa.
Hasta el momento, muchos homosexuales iniciaban los trámites de adopción como familia monoparental para burlar la prohibición de Moscú, pero este nuevo acuerdo impedirá a cualquier persona soltera adoptar un niño ruso. Con la firma, España bloquea los expedientes de 19 familias monoparentales –heterosexuales y homosexuales– que ya habían iniciado el proceso de adopción de un menor.
Las quejas de los principales colectivos LGTB de nuestro país no se han hecho esperar. Paco Ramírez, presidente de la Confederación Española de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (COLEGAS), ha acusado al Gobierno de claudicar ante las exigencias rusas en lo que supone una clara discriminación para gays y solteros. Si bien el acuerdo permitirá reanudar 600 expedientes de adopción de parejas heterosexuales, impedirá a 19 familas monoparentales culminar los trámites por su condición de homosexuales o solteros.
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