Beso con flema, pero británica. El actor escocés John Barrowman y el comediante Dunbar protagonizaron un apasionante momento durante la inauguración de los juegos de la Commonwealth bajo la atenta mirada de la Reina Isabel II. El gesto no tendría mayor trascendencia de no ser porque en 42 de los 53 países que integran la Mancomunidad la homosexualidad sigue siendo ilegal. Por lo tanto se trata de una reivindicación ante lo que todavía es una persecución.
En este sentido, el viceprimer ministro británico, Nick Clegg, se alegraba del momentazo al señalar que es «inaceptable que en el 80% de los miembros de la Commonwealth se practique alguna forma de discriminación contra los homosexuales». Ambos artistas se fundieron en el mencionado beso mientras Barrowman cantaba Welcome to Scotland con cerca de mil millones de espectadores contemplándoles.
¿Qué te parece que la homosexualidad todavía esté prohibida en tantos países?
> Hace poco, un deportista de habla inglesa como Ian Thorpe salía del armario.