Quienes consideren a François Ozon el niño mimado del Festival de Cine de San Sebastián tienen a partir de hoy un motivo extra que les da la razón. El cineasta francés, ganador de la Concha de Oro en 2012 por En la casa, se acaba de llevar el premio Sebastiane por Une nouvelle amie, protagonizada por Romain Duris y Anaïs Demoustier. El galardón se entrega a propuesta del colectivo LGTB Gehitu, que desde hace 15 ediciones premia al largometraje que mejor representa la realidad y los valores del colectivo gay.
Reconvertido en un maestro de la intriga y el morbo, Ozon cuenta en Une nouvelle amie la historia de una mujer que le promete a su mejor amiga, gravemente enferma, cuidar de su esposo e hija cuando ella fallezca. Lo que descubre es que el marido de su difunta amiga, un Romain Duris en plan travesti, se viste de mujer en la intimidad por razones no del todo honestas.
La última edición del Festival de cine San Sebastián ha sido una de las más volcadas con el cine LGTB de los últimos años, con 7 títulos de temática LGTB y una retrospectiva dedicada a Dorothy Arzner, primera mujer directora del Hollywood dorado y abiertamente lesbiana.
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