Al igual que le ocurrió a Terence Stamp en la película original, el papel de Mariano Peña en el musical gay Priscilla, Reina del Desierto, puede ser de esos que marcan un antes y un después en su carrera. La sombra de Mauricio Colmenero es alargada, pero el actor no podía haber escogido un personaje mejor para sacudirse al homófobo más famoso de la televisión en España.
En Priscilla, Reina del Desierto, el musical, que puede verse en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid, Peña interpreta a Bernadette, una transexual que, tras quedarse viuda, se embarca en un road trip con dos amigos gays, Tick (Jaime Zataraín) y Adam (Christian Escuredo), con la idea de montar un nuevo show de drag queens al otro lado del desierto australiano.
Bernadette es una artista de la vieja escuela, una transformista pionera que aboga por el ‘menos es más’ y el playback como una eleveda forma de arte –genial su defensa del lip sync y sus sofisticadas técnicas– y que entiende que la clave de sus shows reside en la sutileza, el glamour y el ambiente de los viejos cabarets europeos frente a la vulgar exuberancia de las nuevas generaciones. Nada que ver con su joven compañero Adam, un chulazo que utiliza su propia voz, su cuerpazo musculado y todo el descaro del que es capaz para llamar la atención del público. Tradición frente a vanguardia: la pelea de gatas está servida sobre las tablas de Priscilla, Reina del Desierto, el musical.
¿Quieres conocer de primera mano cómo está viviendo Mariano Peña Priscilla? No te pierdas nuestra exclusiva entrevista en vídeo. Pasa página
Hablamos en exclusiva con Mariano Peña a pie de escenario. Atento a su visión de Priscilla, Reina del Desierto, el musical.
> Las travestis opinan sobre Priscilla
> El autobús de Priscilla ya está en Madrid