Ya no quedan estrellas como Morrissey y, quizá por eso, se prodiga tan poco por nuestro país. Sus visitas programadas para el 9 de octubre al Palacio de los Deportes de Madrid –ahora rebautizado como Barclaycard Arena– y el 10 al Sant Jordi Club de Barcelona prometen ser antológicas, casi tanto o más como el mítico concierto de su banda The Smiths en 1985 en la capital, pero también polémicas, como todo lo que suele rodear al artista, considerado el letrista inglés más distinguido de su generación.
Por ser controvertido, Morrissey lo es hasta con su enigmática vida privada e identidad sexual, de la que siempre se ha cuidado de hablar en público. En su reciente autobiografía, editada en Reino Unido por la prestigiosa Penguin Classics, el cantante reconocía haber mantenido relaciones sexuales con otros hombres, pero el término ‘homosexual’ no aparecía por ningún lado, ni siquiera cuando hablaba de la importancia de su relación con Jake Walters, al que se refiere con un escueto “nosotros”. Y recientemente ha vuelto a declarar que él no tiene ningún tipo de vida sexual en la actualidad…
¿Cómo es su último disco? Pasa página.
El mismo misterio y polémica con los que se suele tratar su identidad sexual han estado presentes el lanzamiento de su reciente álbum, World Peace Is None Of Your Business, lo nuevo tras cinco años de silencio del cantante, y que ha contado incluso con Nancy Sinatra y Pamela Anderson para su campaña de promoción.
Producido por Joe Chiccarelli, el disco es una muestra más de la elegancia de Morrissey para adoptar las maneras de crooner, mezclarlas con su inconfundible estilo atormentado y contagiarnos con esa angustia existencial sobre la que el de Manchester ha cimentado su carrera. En él Morrissey también se muestra agresivo y desafiante, algo que llama mucho la atención. Y no hay que olvidar guiños directos a nuestra cultura en temas como The Bullfighter Dies, que seguro que interpretará en sus conciertos españoles, junto a temas de discos anteriores como Years of Refusal, Vauxhall and I o Viva Hate. Por cierto, que no te molestes en buscar su último trabajo en Spotify y similares, recientemente el eternamente insatisfecho Morrissey fue despedido del sello que lo ha editado, y ha visto como la promoción del álbum, y también su exposición, se reducía al maximo. Cuando acaba de confesar que se ha tenido que enfrentar recientemente en varias ocasiones al cáncer, visita España tras muchos años sin pasar por aquí. Más motivo para aprovechar y verle cantar sus temas en directo esta semana, en dos citas fundamentales. Porque rara vez pasa un icono, gay o no, de su magnitud por nuestro país.
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