Si es que a veces hablamos demasiado. A quién se lo ocurre decir que eresgay y tienes pareja si lo que quieres es escolarizar a tu hijo… Claro, lo normal es que te digan que no hay plaza. Esto fue lo que supuestamente ocurrió con el niño de Iván y Ricardo, una familia homoparental que pretendía inscribir al menor en un colegio de Sevilla, pero en dos ocasiones la respuesta fue negativa por la ausencia de plazas. Hasta ahí lo podemos llegar a entender.
Lo sangrante llega cuando meses después, los padres se vuelven a poner en contacto con la escuela sin especificar de primeras su condición sexual. El hecho provoca una reunión con la responsable de admisión, que esta vez les comunica que sí hay vacantes disponibles. Además, datos facilitados por el banco donde el colegio tiene su cuenta demuestran que hubo pagos de matrículas tiempo después del doble rechazo.
La denuncia interpuesta por la pareja gay provocó la imputación del director y la responsable de admisión por un delito “contra los derechos fundamentales y las libertades públicas garantizadas por la Constitución”, tal y como han redactado tres magistrados de la Audiencia Provincial de Sevilla. Los cargos les obligarán a sentarse en el banquillo de acusados. Entre el argumentario de su defensa, encontramos una frase para la posteridad: “El pensamiento no delinque”. Nada más que añadir.
¿Llevarías a tus hijos a un colegio así?
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