A la cárcel. Esa es la consecuencia que tiene en Egipto celebrar una boda gay. Un tribunal de El Cairo ha condenado este sábado a tres años de cárcel a ocho hombres por la “incitación al libertinaje y ofensa contra la moral pública”, tras aparecer en un vídeo celebrando un enlace homosexual en un barco que navegaba por el Nilo.
La policía abrió una investigación al difundirse las imágenes a través de las redes sociales mientras la fiscalía calificaba los actos de “fiesta diabólica desvergonzada”. La respuesta por parte de asociaciones LGTB no ha tardado en llegar y, en un comunicado, Human Rights Watch Graeme Reid ha condenado los hechos: “Egipto, no satisfecho con encarcelar a miembros de la oposición, estudiantes y activistas de Derechos Humanos, ha llegado al punto de perseguir a egipcios supuestamente grabados participando en un a boda homosexual». Hay que recordar que el país africano no prohíbe explícitamente la homosexualidad, aunque hace referencia al incumplimiento de las «enseñanzas religiosas y moral pública» para su persecución.
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