Colin Farrell se ha convertido en líder involuntario de la campaña en favor del matrimonio gay en Irlanda por una poderosa razón personal: su hermano mayor, Eamon, es abiertamente homosexual y tuvo que casarse en Canadá con su ahora marido Steven ante la imposibilidad de hacerlo en su país.
«Esto es una cuestión personal para mí», escribió un serio Colin Farrell en una carta dirigida esta semana al periódico irlandés Sunday World. En ella recuerda cómo Eamon sufrió acoso escolar en el instituto por ser diferente y su valentía por defender su identidad sexual. «Mi hermano no escogió ser gay. Sí, escogió llevar lápiz de ojos a la escuela y probablemente esa no fuera la respuesta más pragmática a las torturas diarias por las que tuvo que pasar todos los días a manos de los matones, pero siempre ha estado orgulloso de ser quien es. Orgulloso, desafiante y, por supuesto, provocativo», escribe.
Los hermanos Farrell con su madre, Rita Farrell.
Farrell, al que veremos en la segunda temporada de True Detective, aprovecha la misiva para recordar al gobierno irlandés lo inaceptable de que las parejas gays no puedan contraer matrimonio en el país. «El hecho de que mi hermano tenga que salir de Irlanda para cumplir su sueño de casarse es de locos. DE LOCOS», cuenta. «Pido a los irlandeses que acudan a votar y den ejemplo».
Irlanda decidirá en mayo si reconoce la unión civil entre personas del mismo sexo. Según una encuesta del periódico Irish Time, el 67% de la población está a favor del matrimonio homosexual.