Exitoso, gay, millonario y... ¡soltero!

Temas: Guapos

Anthony Watson ocupa el número 19 en la lista de ‘estrellas menores de 40 años en los negocios’ –el ranking lo encabezan nombres destacados como Travis Kalanick (Uber), Brian Chesky (Airbnb) y Mark Zuckerberg (Facebook)–. Además de ser joven y triunfador, Anthony es abiertamente gay, y forma parte de la junta directiva del grupo de defensa LGTB GLAAD desde 2013.

Con tan solo 38 años de edad se había convertido en la gran promesa de Nike como Jefe del Departamento de Sistemas (CIO) y había sido destinado a Portland (Oregon, EE UU) para ejercer su trabajo. Con tan solo 10 meses en el cargo, la semana pasada decidió dejar su puesto. Así se quedaron en la compañía:

Exitoso, gay, millonario y… ¡soltero!

Nike se limitó a mandar un escueto comunicado al respecto:

“Anthony Watson ha dejado Nike Inc. por razones personales”.

Watson dijo lo mismo de un modo más extenso y cálido:

“Gracias por todas las investigaciones. Hoy me fui de Nike por razones personales. Honestamente, no hay nada ‘misterioso’ en mi partida. Nike es una gran compañía, con gente increíble. Es solo que mis circunstancias personales han cambiado. Mi partida no tiene nada que ver con Nike o con cualquier proveedor. Solo le deseo a Nike éxito para el futuro. Es una compañía maravillosa”.

Más tarde, en una nota interna, el jefe de operaciones de Nike (COO) Eric Sprunk dio más explicaciones sobre la marcha de Watson a los empleados y elogió a su ex trabajador:

«Me gustaría agradecer personalmente a Anthony por sus contribuciones».

Todo buen rollo y buenas palabras en el País de la Piruleta. Sin embargo, una fuente cercana ha asegurado que, a pesar de que Watson estaba contento con su trabajo, no lo estaba con su vida social – o ausencia de ella – en Portland. “Es un hombre soltero de Londres”, dice la fuente “Fue un choque cultural. Y no hay razón para tener un gran trabajo si se es infeliz con el entorno”. Totalmente de acuerdo. Y es que todos los que somos provincianos sabemos que la carne de Grindr es muchísimo más escasa en, por ejemplo, Cuenca, que en Madrid. ¡Aquí te espero, mi querido Watson!

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