Ya no se puede ser romántico. El pasado 22 de diciembre, en un partido de fútbol disputado entre los equipos británicos Bristol Rovers y Gateshead, tuvimos la ocasión de presenciar una escena para el recuerdo. Los jugadores Lee Mansell y JJ O’Donell se enzarzaron en el habitual pique de cabeza con cabeza, pero esta vez la pelea acabaría en un beso robado…
Pese a la ternura demostrada, el árbitro interpretó que se trataba de una provocación, por lo que decidió premiar el cariño de Mansell con una tarjeta amarilla. «O nos chocamos cabezas y uno de los dos se cae, o terminamos haciendo algo tonto», relata el futbolista, que reconoce que lo hizo para «calmar la situación». Ya sabéis, nada de resolver la tensión así, que luego pasa lo que pasa.
¿Quieres ver el vídeo del momento cariñoso? Pasa pagina
Más sobre fútbol:
> ¿Habrá algún futbolista gay?
> Sale del armario con un par de balones