Pues menos mal que nos dirigíamos hacia el aperturismo. De un plumazo, el Papa Francisco se ha encargado echar por tierra todos aquellos esfuerzos que, en teoría, estaba fomentando para cambiar la Iglesia y abrazar al colectivo LGTB. Nada más lejos de la realidad.
En su último viaje a Filipinas, ha criticado el matrimonio gay a través de estas duras palabras, confirmadas por su jefe de prensa, Federico Lombardi: “La familia está amenazada por los crecientes esfuerzos de parte de algunos en redefinir la institución del matrimonio, en base al relativismo, a la cultura de lo efímero, a la falta de apertura hacia la vida”.
La Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans (FALGTB) mostraba su enfado a través de su presidente, Esteban Paulón: “Nuevamente Francisco, que es Bergoglio, insulta a lesbianas, gays, bisexuales y trans, adjudicando los avances recientes en todo el mundo a una pretendida corriente ‘colonialista’, lo cual no hace otra cosa que promover el odio y la xenofobia”. Fuera caretas y cuidado, que estamos poniendo a la humanidad en peligro.
Más sobre Iglesia:
> El Vaticano estudia abrir la Iglesia a los gays
> La Iglesia da marcha atrás y retoma su homofobia
> Descubrió el mundo gay de la Iglesia y abandonó