Nos gusta que se cumpla con lo prometido. En marzo de 2014, la actual presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se comprometió durante su campaña electoral a sacar adelante el proyecto de ley que reconociese las uniones civiles entre parejas homosexuales. Pues bien, el pasado miércoles, y tras años de duros trámites, el Acuerdo de Unión Civil (AUC) fue aprobado por el Senado y la Cámara de Diputados a expensas de la firma definitiva de Bachelet.
Por tanto, se crea un marco legal nuevo que fija los enlaces sin importar el sexo. El objetivo no es otro que proteger a todos los contrayentes dentro de la política inclusiva en la que se encuentra Chile desde hace unos años. Protección y estabilidad son sus señas de identidad.
«Lo más importante es que nos permite reconocer las distintas formas de familia que hay en el país y protegerlas», destacaba el portavoz del Gobierno, Álvaro Elizalde. Así, el respaldo definitivo de todos los miembros del ejecutivo hace que sumemos un país más a la lista de aquellos que luchan por la igualdad del colectivo LGTB.
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