Lady Gaga se ha prometido con su novio Taylor Kinney, con el que mantiene una discreta relación desde hace cuatro años. La diva del pop lo ha anunciado en su perfil de Instagram, donde colgó una foto de su pedrolo de diamantes acompañado de la frase “Él me dio su corazón en el Día de San Valentín”. Qué monos somos todos cuando hablamos a través de Cupido.
Estamos deseando saber cómo se monta el bodorrio: ¿Optará por un estilo mamarracho o preferirá algo más clásico? Con la Gaga nunca se sabe, aunque esperamos que elija la primera opción, que para bodas tradicionales ya están las de todos los famosos que posan para la revista ¡Hola! y similares.
A Lady Gaga le encantan las bodas, ya ejerció de madrina de honor en una pedida de mano gay muy especial de dos fans durante un concierto de su última gira en Manchester.
Aunque los little monsters le tendrán más que fichado, la verdad es que el príncipe de Gaga no es tan conocido. De hecho muchas personas ni siquiera sabrán que mantenían una relación desde 2011, cuando grabaron el videoclip You and I. Curiosamente, Gaga llevaba el vestido de novia de su madre para esa grabación, ¡qué caprichoso es el destino!
Taylor es actor y ha salido en series como Chicago Fire, Trauma, Shameless, Crónicas Vampíricas y en la película La noche más oscura. Cuenta con más de 274.000 seguidores en Twitter y, como curiosidad, ha contado que antes de dedicarse a la actuación trabajó de carpintero en Hawaï. La Gaga vuelve a demostrar que sabe lo que quiere y que tiene muy buen gusto, solo hay que ver la planta que gasta el maromo.
Antes dedicarse en cuerpo y alma a los preparativos de su enlace, la diva tiene otro gran evento para el que prepararse. El 22 de febrero la cantante actuará en la 87 edición de los Oscar de Hollywood en el Dolby Theatre de Los Ángeles, interpretando un “tributo especial” con el que los productores pretenden enganchar al público más joven.