La alarma ha saltado después de que un hombre en la ciudad de Cork, en Irlanda, el cual había organizado una cita a través de una app gay, fuera recibido y atacado por un grupo de hombres. El ataque homófobo no llego a perpetrarse porque el hombre pudo zafarse y darse a la fuga.
Así lo contaba Louise O’Donnell, que puso el aviso en Facebook después de que su amigo fuera víctima de un intento de ataque, mensaje que se extendió por Internet y redes sociales.
Desafortunadamente, hay un grupo de individuos en Cork que lleva a cabo golpes organizados contra miembros de la comunidad LGTB. Haciéndose pasar por atractivos jóvenes en apps de contactos gays como Tinder, Plenty of Fish o Grindr. Su objetivo, siempre el mismo: captar gays o lesbianas, citarlos en alguna zona aislada de la ciudad, con la discreción como pretexto, para luego tenderles una emboscada y propinarles una paliza.
Hace unos días nos cuestionábamos en un artículo si son fiables las aplicaciones gays para ligar. Y lo cierto es que las apps gays de contacto son un arma de doble filo. Si bien han contribuido a la facilidad para relacionarse, también nos exponen a ciertos peligros.
Por eso algunos especialistas en seguridad, haciéndose eco de los mensajes difundidos en las redes sociales por este hecho, han querido dar unas pautas para salvaguardar nuestra inmunidad a la hora de quedar con personas desconocidas mediante estas aplicaciones. Una de las recomendaciones básicas es no quedar con nadie en zonas aisladas o solitarias, un lugar concurrido siempre es una escenario más difícil para que cobardes como estos intenten llevar a cabo una agresión; otra precaución recomendable sería evitar tener la primera cita de noche o directamente en la casa de otra persona, es preferible al menos tomar un café antes o conocerse en un lugar transitado.
Louise O’Donnell contaba en las redes cómo su amigo llegó a la reunión y fue atacado por un grupo de cuatro hombres que saltaron de una camioneta. Sin embargo, pudo arreglárselas para escabullirse de sus agresores y escapar, sin llegar a sufrir grandes daños salvo el susto que se llevó. Añadió que desde que se emitió el aviso, se ha puesto en contacto con otras personas que le han informado de incidentes similares, por lo que podríamos estar hablando de una banda homófoba con precedentes. Un hecho similar ocurría hace un mes en Madrid, cerca de la Plaza de Toros de Las Ventas, donde dos gays eran atacados despues de concertar una cita en la red.
El catfish es una moda peligrosa en las aplicaciones de contactos. Se trata de crear una identidad falsa en línea (redes sociales o aplicaciones de contactos) con el fin de mantener un romance online con otras personas. Un engaño que no tendría más importancia, salvo por lo decepcionante que puede ser la mentira, si no fuera la nueva técnica que están utilizando algunas bandas para captar individuos, víctimas potenciales de homofobia, xenofobia o racismo.
El bagre o perfil fake utiliza imágenes robadas de jóvenes muy atractivos con el fin de atraer a su víctima en el chat y persuadirla para tener una cita en un lugar alejado. El agresor intentará seducir a su víctima con fotos muy convincentes, vídeos y una vida falsa que resulte atractiva a la presa, con el fin de que esta acepte la cita y allí tenderle una trampa.
Una moda que ya se extiende a muchos países, y que las autoridades aún no tienen bajo control. De momento, lo mejor es que tomes todas las precauciones posibles y tengas bastantes pruebas de que tu interlocutor es fiable; y ante la menor sospecha de que se trate de una banda de agresores, lo pongas en manos de la Policía (091) o Guardia Civil (062), como posibles delitos de odio.