Duelo de ‘titanas’. La candidata a la alcaldía de Madrid por el Partido Popular, Esperanza Aguirre, visitó el pasado sábado el plató de Un tiempo nuevo para someterse a las preguntas de Sandra Barneda y sus colaboradores. Ya conocemos el gen activista de la periodista, que hace unos meses salió públicamente del armario y siempre que puede defiende los derechos del colectivo LGTB. Por ello, era de esperar que si se trataba el tema del matrimonio homosexual podrían saltar chispas. Y así fue.
La ambigüedad de Aguirre –que hace unos días comentó que el colectivo gay era el que más la quería– a la hora de referirse al tema en cuestión provocó que se sacasen los cuchillos para poder cortar la tensión. “No creo que las uniones deban llamarse matrimonio”, explicaba la política. Pese a ello, se mostró contraria al recurso que en su día presentó su partido contra la ley del matrimonio gay creada durante el gobierno de Zapatero. “No hubiera presentado ese recurso, solo por una cuestión nominalista. Estamos de acuerdo en que todas las uniones de hecho deben dar los mismos derechos”, destacaba Aguirre, mientras lamentaba que diese la sensación de que el Partido Popular “está en contra de los homosexuales cuando es todo lo contrario”.
Sin embargo, las aclaraciones no fueron suficientes para Barneda, que ante la distinción terminológica de la invitada quiso mostrar su desacuerdo. “Los consideraría de segunda categoría (refiriéndose al matrimonio homosexual) si no les diera el mismo nombre”, señalaba la presentadora, justo antes del aplauso unánime del público.
Poco faltó a Esperanza para pedir un tiempo nuevo, perdón un tiempo muerto. Nos encantó ver cómo Barneda la dejaba al borde del K.O. y Aguirre se quedaba sin valor para seguir defendiendo su retrógrada actitud. Aplaudimos la combativa actitud de la presentadora, y estamos encantados de que le siga dando caña a Aguirre.
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