Tim Cook se ha colocado en primera fila del activismo por la igualdad de los derechos de los gays en Estados Unidos. El consejero delegado de Apple, que declaró públicamente su homosexualidad a través de la revista Businessweek, ha escrito ahora una carta en The Washington Post para denunciar que «algo muy peligroso» está ocurriendo en varios estados del país. Se refiere a las últimas leyes que se han aprobado y que permiten un trato desigual a gays y lesbianas solo por su condición sexual, comparando la aprobación de estas normas con la segregación racial que vivió el país hace años.
«Una ola legislativa permitirá a los ciudadanos discriminar a sus vecinos alegando cuestiones religiosas”. En concreto, Cook hace referencia a las normas aprobadas en Indiana, donde se ha dado carta blanca a los comerciantes para prohibir la entrada o negarse a atender a personas homosexuales en nombre de la libertad religiosa.
En Texas, por ejemplo, la nueva normativa permite quitar las pensiones a las parejas del mismo sexo que contraigan matrimonio.
«Estas leyes van en contra de los principios sobre los que se fundó nuestra nación y corremos el riesgo de que acaben con décadas de progreso hacia una mayor igualdad», escribe el responsable de la compañía en el diario.
“El sector económico americano sabe desde hace mucho tiempo que la discriminación, en cualquiera de sus formas, es mala para los negocios», y defiende que esta es la filosofía que aplica Apple. «Por este motivo muestro mi rechazo a esta nueva ola legislativa. Escribo [esta carta] con la esperanza de que muchas más personas se unan a este movimiento», asegura.
«Los días de la discriminación en los que se colocaban carteles de ‘solo para blancos’ en las puertas de las tiendas o en los baños deben permanecer en el pasado y no deberíamos volver a nada que recuerde a aquellos tiempos», añade Cook, comparando la situación con la segregación racial que se llevó a cabo en EE UU.
«Nuestro mensaje a toda la gente de EE UU y de todo el mundo es este: Apple está abierto. Abierto a todas las personas, independientemente de dónde vengan, cómo sean, cuáles sean sus creencias o a quién amen. Independientemente de lo que digan las leyes en Indiana o Arkansas, nosotros nunca toleraremos la discriminación», escribe Cook. «No se trata de un asunto político o religioso. Esto tiene que ver con cómo nos tratamos unos a otros como seres humanos. Es el momento de ser valientes y oponerse a la discriminación».
Desde Shangay aplaudimos el activismo de Cook, uno de los gays más influyentes del mundo, y esperamos que sus palabras no caigan en saco roto.