Si tus padres son dos leyendas de Hollywood, es probable que la vida de tu familia sea de dominio público. Sobre todo si tu padre es Warren Beatty y carga con la fama de ser el mayor seductor que ha conocido la meca del cine. Sin ir más lejos, en una polémica biografía el escritor Peter Biskind le atribuye 12.775 conquistas. Con razón su hermana, Shirley MacLaine, dijo en una ocasión ser la única mujer de Hollywood que no se había acostado con el actor.
Lo que ya no resulta tan habitual es que un adolescente aproveche esa privilegiada notoriedad familiar para salir del armario, llamar la atención sobre la transfobia y ayudar a la comunidad LGTB más joven. Eso es lo que lleva haciendo el hijo mayor de Warren Beatty y Annette Bening desde que, con 14 años, anunciara públicamente que dejaba atrás su nombre de pila, Kathlyn Elizabeth, para desarrollar su identidad masculina como Stephen Ira Beatty.
Aunque las etiquetas no parecen ir con él, en un vídeo publicado en 2012 en la plataforma WeHappyTrans, dedicada a dar visiblidad al colectivo transexual entre los adolescentes, Stephen Ira se definía, haciendo gala de su sentido del humor, como «hombre transgénero, reina marica, homosexual, queer, nerd combatiente, escritor, artista y un tipo que necesita un corte de pelo».
Stephen, aquí en 2004 retratado como Kathlyn Elizabeth, es el mayor de los cuatro hijos de Warren Beatty y Annette Bening
Hoy, Stephen Ida Beatty tiene 23 años y es un reconocido escritor y activista por los derechos del colectivo LGTB en Estados Unidos. Hasta hace un año mantenía el blog de identidad queer Super Mattachine, en el que trataba de concienciar a la población joven sobre el respeto a la diversidad sexual y la necesidad de combatir la transfobia. A veces no sin polémica, como cuando acusó a Chaz Bono de misoginia. Recientemente, anunció que también abandonaba su bitácora personal para centrarse en nuevos proyectos personales en torno a la poesía y la ficción.
De momento, las redes sociales y YouTube se han convertido en los mejores altavoces de Stephen para luchar contra la transfobia. Desde su perfil en Twitter lamentó el pasado enero el suicidio de la adolescente transgénero Leelah Alcorn y mostró su repulsa a las terapias de conversión con afirmaciones tan contundentes como «si no puedes soportar tener un hijo transgénero, entonces no tengas hijos». A finales de 2014, Stephen también prestó su imagen para esta campaña en favor de ampliar la cobertura sanitaria para personas transexuales en riesgo de exclusión:
Pero esta semana Stephen se ha visto forzado a romper su silencio cibernético al salir en defensa de su familia después de que un polémico artículo de opinión de la revista Out reprochara a sus padres no haberse manifestado ni apoyado aún públicamente a su hijo en lo que a su salida del armario se refiere, a diferencia de otras estrellas de cine como Angelina Jolie o Cher.
Lo que el periodista Michael Musto venía a sugerir, tras reparar en el detalle de que Stephen nunca menciona a sus padres cuando agradece el apoyo recibido, es que Warren Beatty y Annette Bening no estaban siendo lo suficientemente comprensivos con su hijo. Algo que no ha sentado muy bien al activista. «Imagino que la visibilidad también se relaciona con mierda como esta», dijo en su web en referencia al artículo. Y prefirió responder a su autor vía Twitter: «Aprecio tus amables palabras, pero por favor, deja a mi familia en paz. Nos gusta nuestra privacidad. Mis padres y yo lo estamos haciendo bien».
Lo que está claro es que, en materia LGTB, Hollywood ha encontrado a un nuevo portavoz sin tapujos.