Lo vemos cada semana, pero jamás nos acostumbraremos, un asesinato tras otro se van sucediendo y el mundo sigue actuando como si nada pasara. Resulta insultante verles actuar con total impunidad, ver cómo destrozan templos, cómo obligan a padres a matar a sus hijas, cómo degüellan a prisioneros secuestrados, enjaulan y queman vivos a militares, cómo lanzan al vacío a los homosexuales o cómo lapidan a pedradas a los “infieles”.
Estos hechos te los contabamos en artículos anteriores: El ISIS lapida a muerte a dos homosexuales, Sobrevivir a ISIS, el testimonio de un gay sirio, El ISIS arroja otro homosexual desde un edificio.
Una oleada de barbaries que ha llegado demasiado lejos mientras el mundo permanece impasible. Mientras pasan los días, casi cada semana un hombre o mujer homosexual pierde su vida en manos del ISIS. La última ejecución se producía en Irak, donde un hombre con los ojos vendados era arrojado al vacío desde la azotea de un edificio.
Esta vez el acusado de sodomía tuvo peor suerte que sus predecesores, porque al caer no murió en el acto, lo que convirtió el infortunio en una improvisada lapidación. Los yihadistas tomaban piedras del suelo, y junto a una multitud exaltada, las lanzaban contra el cuerpo de la víctima hasta que los golpes acabaron con su mermada vida.
Un hecho del que quisieron regocijarse publicando las imágenes en Internet, donde suelen hacer públicas sus barbaries y ejecuciones.
Los homosexuales son uno de los colectivos más castigados por el ISIS, pero no el único. El mundo ha asistido asombrado a ejecuciones por algunas de las más estúpidas razones jamás escuchadas. Por ejemplo, hace unos días era decapitado un hombre acusado de brujería por haber sintonizado los partidos de fútbol de la liga asiática.