SU RELEVANCIA
Por su retrato del paso de la infancia a la madurez a partir de cinco emociones básicas (Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco), Del revés es, probablemente, la película más importante de Pixar. Poner en imágenes la manera en la que funciona nuestro pensamiento, almacenamos los recuerdos, se organiza la memoria, construimos nuestra personalidad o nos adaptamos al mundo de los adultos es una tarea complicada. Si a eso le sumamos mudarse al otro lado del país, como le ocurre a Riley, la niña protagonista, la experiencia puede ser emocionalmente estresante. De ahí que el equipo de la película recurriera a psicólogos y especialistas para intentar descifrar cómo trabajan las emociones humanas durante la adolescencia. El resultado es una película básica para la educación sentimental de la audiencia joven –y no tan joven–.
SU DIRECTOR
Detrás de Del revés está Pete Docter, íntimo colaborador de John Lasseter y responsable de algunos de los títulos más aplaudidos de Pixar. Comenzó como desarrollador de personajes y supervisor de animación en Toy Story, coescribió el guion de Wall·E y ha terminado dirigiendo, entre otras, Monstruos S.A. y Up, con la que se llevó el Oscar. Con estás dos últimas, Del revés tiene más de un punto en común. Los primeros veinte minutos de Up encuentran en el prólogo de Del revés un duro rival, así como la aventura en forma de road movie de Tristeza y Alegría remite al trasiego de puertas que se traían Sullivan y Wazowski en Monstruos S.A.
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SUS PERSONAJES
La mente de Riley está a punto de pegar un drástico cambio. Como la niña de 11 años que es, reina la Alegría, que brilla –literalmente– por encima del resto de emociones. El Miedo se encarga de que todo funcione como es debido, de ahí su obsesión por la seguridad; la Ira garantiza que todo sea justo con sus ataques de furia e indignación, el Asco impide a Riley envenenarse, tanto en el ámbito físico como en el social, y la Tristeza, que acaba de conocer qué es la melancolía, no está muy segura de cuál es su papel en la vida de Riley.
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SU INVENTIVA
En el aspecto plástico, Del revés destaca por encima de cualquier otra película Pixar. Para el diseño de espacios como el Cuartel General, el País de la Imaginación, la Fábrica de Sueños, la Memoria a Largo Plazo o la Zona del Pensamiento Abstracto, la película abandona el hiperrealismo y se entrega libremente a la experimentación plástica. Porque sí, conviene recordar que el arte de la animación también es esto. Parece que la apuesta por la abstracción ha triunfado: en su primer fin de semana en Estados Unidos, Del revés batió récords de taquilla –superando a Avatar– para una película completamente original, esto es, que no está basada en una obra previa ni forma parte de franquicia alguna.
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SUS GUIÑOS
Trufada de referencias –de Crepúsculo a Chinatown pasando por One Direction, Ratatouille y la futura Dinosapiens–, en Del revés se cuentan más de 20 easter eggs por descubrir. No en vano, la película cita entre sus créditos de agradecimiento al productor Lorne Michael y a todo el equipo de su programa Saturday Night Live, en gran medida responsables del toque ingenioso y sofisticado que destila. Además, en la estela de otras como Frozen o Brave, Del revés es una película eminentemente femenina, no solo por sus protagonistas principales –Riley, Alegría y Tristeza– sino por las actrices que prestan su voz a gran número de personajes, entre las que destacan cómicas como Amy Poehler, Phyllis Smith, Rashida Jones, Mindy Kaling y Diane Lane.