No es la primera vez que se hace un experimento parecido, pero probablemente sea el más arriesgado de todos que se han hecho hasta el momento. Que dos chicos den un paseo cogidos de la mano no parece una proeza, salvo que lo hagan en una ciudad de un país que cataloga como delito la visibilidad de los homosexuales y que, incluso, ha creado una bandera para celebrar el Orgullo heterosexual. Nos referimos por supuesto a Moscú, capital de Rusia, una de las potencias más homófobas del planeta.
La grabación está plagada de violencia verbal y física hacia los paseantes. La tensión va in crescendo en un vídeo que, desde que se colgó en la cuenta de YouTube de TV ChebuRussian el 12 de julio, no ha parado de cosechar reproducciones: más de 3 millones en 2 días.