Una de las primeras experiencias de Carlos Maldonado tras haberse convertido en el ganador de la última edición del cooking show Masterchef, la ha vivido de la mano de Mazda y Shangay. Como ya hicieron Josef Ajram, Luis Fernández o Anni B. Sweet, el cocinero se ha puesto al volante de la Ruta Mazda y nos ha enseñado los rincones más especiales de Torremolinos, Marbella y Málaga. Él mismo te invita a seguir su trazado:
Making of Ruta Mazda con Carlos, ganador de Masterchef 2015. from shangay.com on Vimeo.
CAFÉ DEL SOL
(TORREMOLINOS)
No está siendo el de 2015 un verano relajado para Carlos. Si pisa la playa es porque ha aceptado nuestra invitación para descubrir algunos de nuestros enclaves favoritos en la Costa del Sol a los mandos del nuevo Mazda CX-3. “Estoy flipando, parezco profesional y todo”, bromea cuando se sorprende posando con naturalidad para las fotos.
CAMISETA Y CINTURÓN: ORIGINAL PENGUIN
PANTALÓN Y ALPARGATAS: FRANKLIN & MARSHALL
El programa de TVE le ha cambiado la vida en tiempo récord. Ni esperaba la victoria ni mucho menos recibir este aluvión de popularidad repentina. “Me presenté porque prácticamente me obligó mi madre. Casi me echa ella los papeles. Fui pasando prueba tras prueba y, de repente, tres meses después, te ves que has ganado el concurso y que te conoce todo el mundo. Es un cambio de vida radical, pero todo a mejor. Disfruto mucho con lo que hago y la gente es encantadora”.
«PASO DE LA COMPETICIÓN. QUERÍA DIGNIFICAR LA PROFESIÓN DE LA VENTA CALLEJERA»
Partimos desde Cabopino y, de todos los lugares que le propusimos para viajar, Torremolinos es la primera parada escogida, y El Café del Sol el único sitio que Carlos ya conocía con anterioridad de todos los que figuran en esta ruta. “Nos recibieron con los brazos abiertos y un pedazo desayuno: sandía, melón, huevos, tortilla… Como un hotel de 5 estrellas”, cuenta. Y la idea del local, que por la noche se convierte en un vibrante club a pie de playa, le gusta especialmente. “Es muy interesante como futuro proyecto. La gente busca un sitio así que lo englobe todo: elegante donde se pueda cenar y después tomarte un gin tonic en la playa escuchando a los DJs”.
BAÑADOR: AUSSIEBUM
La ruta continúa en Marbella, pasa página
TROCADERO ARENA
(MARBELLA)
Marbella es otro mundo, y el Trocadero, el restaurante que mejor combina el ambiente playero y estival de la Costa del Sol con una cocina de fusión. “Aquí tienen de todo, pero lo que más me gusta de estos sitios es la cercanía de la gente. Porque uno siempre tiende a pensar que estos ambientes son algo estirados. Aquí al contrario, el equipo es de lo más amable y cercano. Hasta me dejaron entrar en las cocinas para seguir la elaboración de la paella que estaban haciendo para nosotros”, explica Carlos. Y no siempre hay oportunidad de ver cómo se trabaja en un restaurante de este tipo. “Normalmente es imposible, mucho menos con tanto servicio y una parrilla como la que tienen aquí”.
JERSEY, PANTALÓN Y ALPARGATAS: ANTONY MORATO
La parada en Trocadero merece la pena por su cocina mediterránea con toques asiáticos y sus vistas a la playa de Río Real. “Me gusta mucho mezclar lo mediterráneo con toques asiáticos, como los langostinos en tempura. Son platos rebuscados que tienen un punto interesante y en los que destaca el buen producto. Ese langostino tenía más carne que un solomillo”.
«AÚN NECESITO MÁS TIEMPO Y FORMACIÓN COMO COCINERO»
La comida es un buen momento para recordar algunas de las anécdotas y curiosidades de su paso por el programa. ¿Lo mejor? Lo que no ha visto el público. “Si tengo que hablar de lo que más disfruté de Masterchef te diría que es lo que no se ve. Detrás de las cámaras hay un montón de gente y con ellos vives un montón de situaciones que no quedan grabadas pero que son un puro disfrute. Delante de la cámara no dejas de seguir un guion o un rol, pero cuando todo para y hablas con el equipo, los cámaras, los guionistas, producción… Ahí está el verdadero movimiento, eso es con lo que me quedo”, resume. Con eso y con las lecciones aprendidas, incluidas las críticas. “Noto el tirón para lo bueno y para lo malo. Hasta las críticas son bien recibidas, siempre que sean constructivas. He llegado a responder a tuits sobre por qué me he vuelto a meter en otro programa de cocina [Cocineros al volante, también en TVE] con lo que yo valgo, y siempre trato de responder con cariño y de la mejor forma posible”.
La ruta continúa en Málaga, pasa página
BALNEARIO DE LOS BAÑOS DEL CARMEN
(MÁLAGA)
Llegar a Málaga y no visitar El Balneario de los Baños del Carmen sería perderse un imprescindible de la ciudad. Como uno de los restaurantes con más solera de la zona –abrió sus puertas en 1918–, su carta y su terraza no dejan de recibir visitantes durante todo el año. “Es precioso. Diría que es una mezcla de los dos anteriores, entre romántico, sexy y fiestero, con una decoración muy clásica y al lado de una cala espectacular. Tienen muy buen pulpo, y les puedes preguntar a los del Festival de Cine de Málaga por las pedazo de fiestas que se montan aquí”, bromea Carlos. “Por la noche esto se transforma, es rock puro”, que diría su jurado en el programa Jordi Cruz.
Falta poco para que Carlos tenga que regresar al cercano set donde actualmente graba Cocineros al volante, y nos gustaría hablar de su futuro. “Aún necesito más tiempo y formación como cocinero”, reconoce. “Tengo claro que quiero montar una food truck con unas buenas tapitas, elaboradas y rebuscadas. Pensar en montar algo ya sería un error”.
«ME GUSTA COGER EL COCHE Y PERDERME CON MI NOVIA DE VACACIONES»
Por eso ahora se ha lanzado a la carretera con este programa en el que le acompaña su padre, para acumular experiencia y homenajear a la que era su profesión hasta hace unos meses. “No me apunté por la competición, paso absolutamente de ella. Quería dignificar la profesión de la venta callejera. La food truck no deja de ser la venta ambulante moderna. Mi padre lleva 38 años en esto y las hemos pasado canutas. En algunos sitios no te dejan vender, en otros te traías una multa y tenías que pagarla con las cuatro perras que acababas de ganar. Hemos sido perseguidos, por eso este programa puede conseguir algo especial. Y por eso escogí a mi padre. Si buscara ganar, me hubiera llevado a jefes de cocina profesionales amigos míos”, nos cuenta, cuando ya está a punto de terminar nuestro viaje y tiene que bajarse de los mandos del Mazda. “El coche es espectacular. ¿Me lo puedo quedar?”, bromea, no sin antes emplazarnos para la próxima. “Cuando queráis repetimos, cogemos el coche y nos vamos a hacer otra ruta”. Eso está hecho.
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