Dulce noticia: «Si Masterpiece desea operar como un lugar público y tener un negocio en el estado de Colorado, la CADA (Acta anti-discriminación de Colorado) le prohíbe escoger y elegir a sus consumidores en función de su orientación sexual», dice el Tribunal estatal de Colorado ha hablado.
La pastelería estadounidense –y manifiestamente homófoba– Masterpiece Cakeshop se negó en 2012 a preparar una tarta a Charlie y David por el hecho de ser una pareja del mismo sexo. Estos, vista la discriminación, elevaron una queja dentro del marco legal antidiscriminatorio de Colorado que ahora ha dado sus frutos: un repostero no puede decidir si vende o no su producto en función de la sexualidad del consumidor o porque este sea contrario a sus creencias religiosas.
De este modo, las instituciones daban la razón a la pareja, alegando en un documento de 66 páginas que cumplir la ley no conlleva pedirle a una persona que «respalde» algo con lo que no está de acuerdo.
Otra pastelería, esta vez de Oregón, fue condenada a pagar 135.000 dólares hace unas semanas por un caso parecido. Pese a la victoria, todavía hay 29 estados en EEUU que no prohíben expresamente la homofobia discriminatoria. Queda trabajo por hacer.
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