Algo nos dice que este otoño Stonewall va a seguir dando que hablar largo y tendido, para bien o para mal. Ni siquiera se ha estrenado y la película, que recrea los famosos disturbios que supusieron el nacimiento del activismo gay, ya ha despertado la ira de una parte del colectivo LGTB.
La polémica saltó a principios de agosto con motivo del estreno de su tráiler, al que muchos acusan de tergiversar la historia. Diferentes activistas llamaron al boicot contra la película en las redes sociales por robarle el protagonismo a las auténticas protagonistas de los disturbios, Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera, dos mujeres transgénero que lideraron a la comunidad negra que inició la rebelión contra la policía. Denuncian que Stonewall es una película acomodaticia a los gustos imperantes en Hollywood, esto es, al ojo del espectador medio de raza blanca.
Mientras su director, Roland Emmerich, así como el actor protagonista Jeremy Irvine y otros activistas LGTB como Larry Kramer (The Normal Heart), llaman a la calma y emplazan a los más críticos al estreno de la película el próximo mes de septiembre, este ficticio tráiler en clave de parodia resume a la perfección la polémica que se ha montado.
«Para cada movimiento, para cada injusticia, hay un momento que cambia la historia. Y un tío blanco que roba todo el mérito”, bromean. El video ironiza sobre la polémica racista con frases como «protagonizada por Jeremy Irvine, un tipo blanco cualquiera, 1 lesbiana (puede que 2) y un grupo de gente de color como serviciales compinches».
La parodia no se queda ahí y también reparte tortas a su responsable. «Del director de 2012 y El día de mañana nos llega otro desastre cinematográfico. Inspirado en una historia real arruinada por Hollywood», dice. Y termina con un «este septiembre, las calles sangrarán arcoíris».
¿Con cuál te quedas? ¿Con el tráiler original o con esta parodia?
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