Nadie se había percatado. Tal vez porque los prejuicios no nos dejaban ver el bosque. El jugador de Ruby británico Sam Stanley confesó su homosexualidad públicamente hace unos días, relatando el calvario que durante años había soportado en el armario.
Stanley se liberaba de su carga en una entrevista publicada en el Sunday Times, pero ya llevaba meses dejando pistas a través de Instagram. En la red social publicaba fotografías con un hombre que podría doblarle la edad, para qué engañarnos. Pues bien, se trata de su pareja, y deja claro que el amor no entiende ni de sexo ni de apariencia ni de edades.
Cenas, vacaciones, conciertos, barbacoas familiares… Todo un álbum que deja claro que, desde hace ya meses, nuestro protagonista es feliz. Y eso es lo más importante.