Así es, la homofobia no es un problema al que debemos hacer frente solo los gays, lesbianas y transexuales. Se trata de otra muestra de intolerancia, de acoso, de violencia en definitiva. No debemos permitir estas actitudes, nos afectan a todos.
El bullying, sea del tipo que sea, es un mal de la sociedad actual que aqueja a todas las personas. No solo necesita de cambios en la educación, en valores como el respeto y la tolerancia, también requiere de la intervención de los demás cuando se produzcan estos hechos.
Al igual que un hombre no debe permitir que una mujer sea maltratada, o un adulto debe velar por el respeto a un menor, también es responsabilidad de todas las personas heterosexuales mostrar su rechazo y oposición a las actitudes homófobas que se produzcan ante sus ojos. No basta con mirar a otro lado y decir “no es asunto mío, no es mi problema, yo no soy gay”.
Ya hace mucho que dejamos de mostrar silencio cuando somos testigos de las injusticias ajenas, porque en el fondo sabemos que también son las nuestras. Por qué permitir que un amigo, un hermano, un compañero de trabajo, un familiar o un vecino sea atacado o humillado tan solo por tener una orientación o identidad sexual distinta. No se trata de buscar nuestras diferencias sino de encontrar nuestras similitudes.
Por eso hemos querido recuperar este vídeo, que hace tiempo quedó grabado en nuestra memoria, y recordarte que levantarse y defenderse ante el acoso es un derecho y deber de todos, porque solo así acabaremos con esta lacra.
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