Las Fiestas de San Cayetano y de La Paloma son las de Lavapiés y La Latina, es decir, de los otros dos ‘barrios gays’ de Madrid junto con Chueca y Malasaña. Por ello, desde hace ya varios años se han convertido en otro punto caliente para combatir los sofocos del verano. En concreto, las de La Paloma son conocidas en el ambiente como El Orgullo Chico. La confluencia de las calles Calatrava y de La Paloma, con bares míticos que cada domingo son los perfectos para cerrar un fin de semana de marcha, estos días se convierten en el epicentro de la vida gay de Madrid, con permiso de Chueca.
Si hasta hace unos años la primera quincena de agosto era la fecha de las fiestas más castizas de Madrid, las cosas han ido cambiando hasta el punto de que son muchos los que organizan sus vacaciones para estar esos días en Madrid. El chotis, los mantones y los tradicionales fritos y churros que hay en los puestos junto a las tómbolas, conviven a la perfección con Raffaella Carrà, Barei o las petardadas más trash de la cultura musical gay. Y todo regado con la tradicional limoná, que de mano en mano va, como la falsa moneda, en vasos de mini. Igual no es lo único que de mano en mano va…
El domingo 7 de agosto fue San Cayetano, por lo que la zona de Lavapiés estuvo a tope. La calle Embajadores (por la zona del Teatro Pavón, que vuelve a la vida cultural gracias al genial Miguel del Arco) y la Calle Oso, con su peculiar decoración castizo-glam, fueron el epicentro del petardeo gay. ¡Y la que más chulazos congregó por metro cuadrado!
Pero recuerda, esta semana: desde mediados, La Latina, con las mencionadas calles de La Paloma y Calatrava, será el lugar al que no puedes faltar. Además, La Paloma tiene el aliciente añadido del espectáculo que supone ver al cuerpo de bomberos demostrar su poderío. El Orgullo Chico calienta ya motores…