Paco Roncero, el estrellado (de estrellas Michelin) y prestigioso cocinero, ha vuelto a asociarse con Land Rover para llevar adelante, por tercer año consecutivo, el concepto Sublimotion, que puede presumir de ser el restaurante más caro del mundo. Son 1.650 euros el cubierto lo que cuesta, con IVA incluido. Tras un nuevo verano de éxito (el tercero) está a punto de echar el cierre y se prepara para el año que viene. Shangay.com entra para contarte cómo se vive la experiencia de la mano del propio Paco Roncero, que está encantado: «Son ya tres años y estamos muy contentos. Es la extensión del Laboratorio Gastronómico que tenemos en Madrid, que también nos patrocina Land Rover, pero adaptado al concepto Ibiza. La verdad es que ha ido muy bien y tenemos clientes que repiten. Hay, por ejemplo, un australiano que ha venido todos los años, y este último verano ya un par de veces».
Muy cauto sobre los famosos que lo visitan, prefiere no dar pistas: «Las redes sociales son testigo de los que vienen y quieren compartirlo. Eso se sabe y se puede ver. De este verano, quizá el más destacado ha sido Cristiano Ronaldo» sin desvelar otros nombres de aquellos que no lo han querido compartirlo en redes. Hace años se publicó que los reyes Felipe y Letizia habían ido a suLaboratorio madrileño (en el Casino de Madrid), algo que él nunca ha confirmado.
Pero, ¿en qué consiste la experiencia Sublimotion? Lo primero es reservar, algo que se hace online. Luego, unos impecables Range Rover Sport te recogen con un estupendo (y guapísimo) chófer (en el vestíbulo del Hard Rock Hotel o a pie de de yate, si eres un multimillonario que está de paso por la isla ) y te lleva al local, que se encuentra en la parte trasera del citado hotel. Desde allí pasas a un pequeño vestíbulo en que ya desconectas del mundo real y te trasladas, mediante sensaciones, olores y música, a otro mundo. ¡Empieza el espectáculo…!
Tras entrar en un ascensor en el que una azafata futurista te da la bienvenida, subes –o bajas, no se sabe muy bien– hasta un espacio en el que hay una gran e imponente mesa inteligente en la que te reciben de manera personalizada, pues una proyección con tu nombre te indica dónde debes sentarte. A partir de ese momento, una maestra de ceremonias te guía por una experiencia sensorial que combina imágenes (estás en una sala en la que una pantalla de 360 grados de envuelve e, inlcuso, en un momento de la noche vives una experiencia virtual de viajar por medio mundo, volando), música (cada plato tiene de una banda sonora específica), olores (los cambios de escenarios virtuales están acompañados por sensaciones olfativas) y, sobre todo, alta cocina, que es a lo que uno a ido: a cenar
.
Cada comensal es recibido por su nombre, tanto en una pantalla lateral como en el lugar en el que va a sentarse.
La mesa se funde en negro para que aparezcan los entrantes, que van desde una tortita de camarones actualizada hasta una misteriosa espuma. Una maestra de ceremonias te lo va explicando todo.
La lejana Rusia llega en forma de exquisto caviar… en suntuosos huevos de Fabergé.
En un momento concreto, el mar invade todo y bajas a las profundidades para cambiar de escenario… y de comida.
El famoso (y copiado) ‘Huerto de Paco Roncero’ se apodera en otro momento de la mesa para que el comensal coja directamente de la tierra las mejores verduras.
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Como ya has visto en alguna de las fotos, el largo menú comienza con unas entradas… y termina con postres. ¿Entre medias? De todo: experiencias del mar, del campo, de la tierra, del aire… hasta que el fin de fiesta termina con un circo que te devuelve a la infancia, mediante globos de colores y carruseles de todo tipo llenos de hamburguesas (especiales, por supuesto) y perritos calientes (que no son perritos calientes al uso, como también te puedes imaginar). Luego, un camarero te trae una paleta de ingredientes para pintar, ante tus ojos, el postre. Más tarde, el Dj Wally López que hace una estelar aparición virtual y pincha para ti. Todo esto, antes de pasar al jardín en el que te tomas la copa que hace que todos esas sensaciones reposen en tu memoria…
Tras la experiencia de viajar al huerto de la Toscana, la mesa inteligente te traslada al Orient Express. La vajilla pasa a ser de La Cartuja.
En otro momento de la cena, el vino se decanta con una vela, a la antigua usanza.
Antes de llegar a los postres llega un circo que transforma de nuevo el comedor.
En las siguientes fotos vemos como de una paleta de ingredientes, el camarero te dibuja el postre.
Dj Wally Lopez hace una aparición virtual al final de la cena exclusivamente para los clientes de Sublimotion.
Poco después, el mismo estupendo Range Rover Sport te devuelve a tu lugar de origen tras vivir esta experiencia Sublimotion, que combina al altísima gastronomía con todo tipo de sensaciones…
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