Álex García: “Cuando doy vida a mis personajes no tengo ningún pudor”

Temas: Cine, Entrevista, Teatro, Televisión

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Menudo año lleva: nominado al Goya por La novia y en el reparto del taquillazo Kiki, acaba de estrenar Gernika y triunfa con Incendios, uno de los acontecimientos teatrales de la temporada. Y en breve estrena la película No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, la guinda en 2016 para este actor de 34 años que de tonto no tiene un pelo.

SHANGAY ⇒ ¿Estabas muy nervioso por ver cómo era acogida Incendios?
ÁLEX GARCÍA ⇒ Muchos nervios en ese sentido no tenía, la verdad. La función es tan guapa, el texto es tan impresionante y te remueve tanto que te olvidas hasta de los resultados. En un proyecto como este piensas más en el público que en la profesión, estoy seguro de que les va a llegar esta historia.

SHANGAY ⇒ ¿Conocías la obra o su adaptación cinematográfica?
ÁLEX GARCÍA ⇒ La película sí, pero las dos veces que se ha representado la función en Madrid intenté verla y no pude, estaba trabajando. Tenía esa espinita, y es muy fuerte que me la quite de esta manera.

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SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevas compartir escenario con Nuria Espert?
ÁLEX GARCÍA ⇒ Estoy enamorado de ella. Es buena compañera y mucho más que una actriz, es alguien que ha contruibuido tanto a la cultura de este país… Está dejando un legado impresionante, y saber que estoy dando una microaportación a él es increíble.

SHANGAY ⇒ ¿Eres mitómano?
ÁLEX GARCÍA ⇒ Poco. Cuando llegué a Madrid me vi las películas de todos los grandes mitos, Paul Newman, Marlon Brando, Montgomery Clift… y nunca llegaron a hacerme desvariar. También veía películas de Luis Tosar y Javier Bardem, y me pasaba lo mismo: los admiraba, y me servían para aprender, pero nunca iba más allá. Solo con Ethan Hawke he tenido siempre una afinidad especial, me identifico con su rareza.

“No me atrae nada la frivolidad”

SHANGAY ⇒ ¿Cómo te sentiste el primer día que coincidiste con la Espert?
ÁLEX GARCÍA ⇒ Muy pequeñito. Y superinseguro, me daba mucho miedo no gustarle y que dijera “y este chico, ¿de dónde ha salido?” [risas]. Como todos los grandes que te encuentras por el camino, es generosa, humilde y la más trabajadora de la compañía, es brutal. Estar a su lado te hace crecer, te contagia su manera de trabajar. Y como pasa en el deporte, si te dan buenas pelotas, tú las devuelves buenas. Ella te lo sirve todo en bandeja, te da la emoción y la precisión, ayuda un montón.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué estabas tan seguro de que esta obra iba a llegar al público?
ÁLEX GARCÍA ⇒ Porque no me he dejado de emocionar con ella desde la primera lectura. Y Nuria, también. Durante los ensayos, se salía a ver la función en los momentos en que no está en escena. Quien no conozca el texto tiene esa suerte, de que se va a sorprender y emocionar muchísimo. Es como cuando escuchas a Paco de Lucía o un buen chiste por primera vez, una maravilla. Esta función parece que se hubiera escrito esta mañana, habla de temas que nos tocan a todos. Además, no es nada pretenciosa. No se da un bofetada al espectador y se le dice “eres un pringao y no sabes de lo que estamos hablando”, es algo que me sienta mal cuando pasa. Aquí los personajes son cercanos, y todos son parte de los problemas que se cuentan: de las guerras, de los hijos sin padres, de familias rotas… No se culpa a nadie de nada, es muy sutil.

SHANGAY ⇒ ¿Has ido buscando ese equilibrio tan bueno entre cine y teatro en el que te mueves?
ÁLEX GARCÍA ⇒ Afortunadamente, ha sido buscado. La mayoría de las veces trabajamos en lo que nos sale, pero cuando te llega la oportunidad de escoger proyectos, los ‘noes’ marcan tu carrera y tu vida. Y en la medida de lo posible, le ha dado prioridad al teatro.

¿Lleva bien ejercer de sex symbol en series como Tierra de lobos? ¿Cómo vivió estar nominado a los Goya? ¿Y desnudarse por exigencias del guion? Sigue la entrevista

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SHANGAY ⇒ ¿Cómo has llevado la popularidad cuando has estado en series como Tierra de lobos?
ÁLEX GARCÍA ⇒ La llevo bien, pero cada vez me seduce menos. La veo tan irreal… y forma parte de lo que no me gusta de esta profesión. Si me llega una superproducción que exija una gran promoción, lo haré todo encantado, pero nunca elegiré gratuitamente meterme en esos tinglados.

SHANGAY ⇒ La frivolidad inherente a tu profesión no te atrae…
ÁLEX GARCÍA ⇒ Ni en mi profesión ni en nada. Y cada vez vivimos en un mundo más frívolo… Todos buscamos excusas para subir una foto al Instagram, hay actores que incluso decimos a veces que estamos trabajando cuando lo hacemos, que estamos promocionando. Y no, eso es alimentar el ego. Cuando estoy sano, intento hacerlo lo menos posible, pero cuando me sale mi parte enferma, caigo. Y espero que me digan que estoy muy mono [risas].

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SHANGAY ⇒ ¿Cómo viviste la experiencia de los Goya cuando te nominaron como actor revelación por La novia?
ÁLEX GARCÍA ⇒ Como un juego. Se monta un gran revuelo y es casi imposible no entrar al trapo de “a ver qué me pongo”, “a ver si me lo dan”, “si no me lo dan se acaba todo”… En mi caso, todo acabó cuando dijeron el nombre del ganador, que era el que había puesto en mi porra [Miguel Herrán]. Soplé y se me pasó la temblequera. Creo que soy muy buen perdedor; de hecho, me siento mejor perdiendo que ganando. Y en los Goya me lo pusieron fácil.

SHANGAY ⇒ Este año has protagonizado los títulos de crédito más sexys del cine español, los de Kiki. ¿Por qué no dejas que se te explote más como hombre objeto dentro y fuera de tu trabajo?
ÁLEX GARCÍA ⇒ No puedo negar lo que pueden generar mis personajes en ese sentido, pero tengo una gran lucha conmigo mismo con este tema. Cuando doy vida a mis personajes no tengo ningún pudor a la hora de mostrar mis imperfecciones… y mis perfecciones [risas]. Pero mucha gente no me entiende. En algunas entrevistas me dicen “Si te pasas el día sin camiseta, ¿qué problema tienes a la hora de hacer reportajes?”. No es lo mismo. Cuando hice recientemente Don Juan salía desnudo, y ahí no existía el pudor, pero el que va a hacer un reportaje de fotos soy yo, y ahí sí surgen mis pudores. A mis personajes les regalo mi ser entero, pero a mí mismo, no.

LA OBRA INCENDIOS SE REPRESENTA, CON TODAS LAS ENTRADAS YA AGOTADAS, EN EL TEATRO DE LA ABADÍA (C/FERNÁNDEZ DE LOS RÍOS, 42) HASTA EL 30 DE OCTUBRE. VOLVERÁ DEL 21 DE JUNIO AL 16 DE JULIO DE 2017.